Reencarnación afortunada en: En Llamas

043 - Impresionando a los vigilantes

La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

- Déjenme ver si entendí -dice Haymitch algo malhumorado-. A pesar de que más de la mitad de los tributos los quieren de aliados, incluyendo a los profesionales -nos recuerda-, no quieren alianzas ¿Correcto?

- Si -respondemos Katniss y yo al unísono.

- Serán el primer objetivo… -recuerda Effie.

- Lo sabemos -dice Katniss -, sabemos que se impresionaron al vernos en los simuladores -comento orgullosa de las caras de los tributos cuando salimos-, pero no quiero hacer una alianza y luego cuidarme de que no nos apuñale por la espada o hacerlo nosotros antes.

- Pensó igual, Haymitch -digo tomando la palabra-, además, somos lo suficientemente fuertes para que sean precavidos.

- Los niños son tan molestos … -gruñe Haymitch bebiendo una copa de vino- como quieran, ustedes saben lo que hacen, pero si es posible no destaquen más d elobquebya lo hicieron en lo que resta de entrenamiento.

Ambos asentimos y el resto de la tarde y noche no se vuelve a sacar el tema.

Los días continuaron pasando y seguimos la recomendación de Haymitch, así que hagamos el tiempo en estudiar los alimentos que son comestibles y podrían aparecer en la arena.

Algunos de los tributo intentaron acercarse para una alianza, principalmente Brutus, pero al tercer intento fallido solo los adictos se nos acercan para pintar cosas en nuestros rostros.

Durante este tiempo ví a los vigilantes más atentos que el año pasado a nuestro entrenamiento, además de que anunciaron que solo teníamos quince minutos para nuestra sesión privada, algo molesto pero qué más da.

El día de las sesiones privadas, la mayoría es indiferente, los comprendo, todos saben sus capacidades así que no necesitan esforzarse.

Distrito a distrito, los tributos van desapareciendo de la sala de espera. Cuando me llaman, Katniss parece muy tranquila, después de todas las bromas de los demás tributos sobre sus absurdas presentaciones es normal: dormir, desnudarse, contar chistes, pintar algo extravagante. Contra eso, lanzar una flecha a la manzana sostenida por la boca de un cerdo no suena tan loco.

- ¿Qué piensas hacer? -pregunta Katniss cuando nos quedamos solos.

- Bueno, no puedo lanzar de nuevo una flecha -bromea, causando una pequeña risa en ambos-, ya que saben lo buena que soy con el arco, tal vez muestre mi habilidad con los nudos.

- Suena interesante, más que tomarte una siesta -digo, causando un leve empujón.

- ¿Qué harás tú? -pregunta Katniss, recostandose en mis piernas.

- Pues yo usaré las pinturas -respondo, queriendo seguir la trama de la pintura de Rue-, si es que los adictos dejaron algo.

Hablamos un poco más hasta que salió Seeder que se va dando un pequeño asentimiento de cabeza.

- ¡Peeta Mellark! - llama una voz masculina desde un altavoz- ¡Preséntese a su sesión privada!

Rápidamente, me despido de Katniss y camino hacia la puerta que se abre automáticamente y se cierra al cruzarla, creando la ilusión de que no hay puerta.

Cuando estoy lo suficientemente cerca del podio de los vigilantes, noto como a diferencia del año pasado, la atención que me brindan podría intimidarme si no lo esperara ya.

- ¡Peeta Mellark! -llama Plutarch con los brazos cruzados en la espalda- ¡Tiene quince minutos para su sesión!

Asiento y me dirijo a la mesa de pinturas, donde todo está hecho un desastre, te abro por las pinturas regadas y mezcladas en los recipientes y en la propia misa y suelo, como por los utensilios de pintura rotos, pintados o tiesos.

Por suerte, los colores que necesito para el cuadro de Rue aún están intactos y son suficientes.

Tomo todo lo que necesito y me coloco frente a los vigilantes, en un ángulo y distancia donde no podrán ver mi trabajo tan fácil a menos que me mueva.

Comienzo con las flores ya que no podrán juzgarme por eso si lo llegan a notar, aunque quisiera tomarme mi tiempo en cada flor, debo hacerlas rápido y no distraerme con demasiados detalles.

Casi me lleva todo el tiempo terminar la pintura, pero al final quedó satisfecho, me hago a un lado justo antes de que Plutarch diga algo después de aclararse la garganta.

La reacción no es la que me esperaba, solo Plutarch parece algo molesto de que pintara a una tributo supuestamente muerta, haciéndolos responsables por eso. El resto parece algo enternecido o confundido, supongo que no la ven más que a una pieza de un juego y dado el discurso del once, piensa que fue por cariño. Supongo que son insalvables.

- Puede retirarse señor Mellark -dice Plutarch mientras se voltea a susurrarle algo a unos agentes de la paz y luego se va a hablar con el resto de vigilantes, antes de salir, escucho sus jadeos de indignación.

Cuando regreso a nuestro hogar, veo que parecen ansiosos de que les cuente que paso, pero parece que decidieron esperar a la cena y me despiden a señas para que me vaya a mí cuarto.

Más de una hora después escuchó los pasos de Katniss que se dirigen a su cuarto, no parecían apresurados y Alexa no me comentó algo así que supongo que salió igual que en la historia original.

Poco después, Effie nos llama a cenar y con una mirada se que quiere decirnos sobre su burla hacia los vigilantes.

- Buenos niños, cuenten… ¿Qué hicieron en sus sesiones?

- Pinte a Rue, para que se sintieran algo responsables por su muerte -respondo, causando jadeos de todos más de Effie.

Antes de que respondan o me juzguen o regañen Katniss habla.

- Yo colgué a Seneca Crane -dice Katniss, causando que Effie palidezca un poco.

- [Parece que les darán un pequeño sermón] -se burla Alexa mientras aguanta la risa.

No se equivoca, la cara de Haymitch y Effie lo dicen. Solo suspiro por mi suerte.

...

Continuará...

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