Reencarnación afortunada en: En Llamas

015 - El once

La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

Katniss, calmadamente, me explica lo que hablo con el presidente Snow, parece demasiado nerviosa por lo que dijo, por fortuna, las reacciones de Katniss parecieron ser las correctas y no cambio lo que dijo esa serpiente.

Cuando empieza a contar sobre sus amenazas, nuevamente la suerte nos sonríe, solo incluye a su familia y a Gale. Cuando Katniss lo menciona, estalla en carcajadas, el presidente le había insinuado que tenía una aventura con Gale. Lo único que le importó fue que Jennifer acabó involucrada.

- Si no supiera del trece… le creería, pero aún así, no quiero que alguien sufra por mi culpa… -confiesa, dejándose abrazar.

- Ambos tuvimos la culpa -le digo, para que su carga sea menor-. Si quieres eso, debemos evitar sentimentalismos, hay que portarnos como vencedores.

Katniss solo asiente, si las cosas salen bien, el viejo del once no morirá.

- ¿Qué hacen aquí mocosos? -dice Haymitch, que se tambalea hacia nosotros, aunque en realidad no está borracho.

- Solo me contaba lo que le dijo el presidente -confieso-, aún así, no tenía la intención de ser… rebelde.

- Pero si ver a esas familias ¿No? -reclama Haymitch - Sólo conseguí que la madre de Rue y la hermana de Thresh -dice, aunque no afectado por ser solo dos.

- Es lo mejor, los hermanitos de Rue no guardaría el secreto y la abuela de Thresh puede sufrir un infarto -digo, antes de que Katniss diga algo, parece entender que no me equivoco.

- ¿Tu qué opinas preciosa? -pregunta Haymitch, molestando a Katniss con el apodo.

- Quisiera decirles a todos -admite Katniss, algo cabizbaja -, pero Peeta tiene razón, es más seguro así, aunque si algo sucede -agrega, refiriéndose a los levantamientos, deberíamos sacarlos primero para que se vean.

Haymitch accede y regresamos al tren, parece que Effie no se vio tan afectada con las palabras de Katniss, en cambio es ella la que se disculpa primero.

El resto del viaje al once es tranquilo, pero al llegar a la valla del distrito, nos impresionamos, su tamaño no es una broma, diez metros …no … creo que es más  alta y rematada con bucles de púas y muy vigilada. Según lo que nos contó Rue, es normal, excepto que al entrar por un túnel vemos al sinsajo de Katniss.

- Ya llegamos, bajemos de inmediato -dice Effie, muy animada.

Su estado de ánimo se detiene al ver qué no nos espera un coche lujoso y público aplaudiendo, en cambio, unos autos militares y varios agentes de la paz nos escoltan.

- Ni que fuéramos criminales… -dice Effie, refunfuñando, por la grosera forma en que nos tratan.

Al ver a Katniss, noto que en su mente refuta las palabras de Effie, así que tomo su mano y la tranquilizó, solo me dedicó una mirada y una pequeña sonrisa, se siente un poco mejor.

La recepción no es más alegre, ni el alcalde ni la gente es muy animada, aunque su número fácilmente diez veces más que el doce, realmente una enorme población.

Después del discurso clásico del alcance, Katniss y yo hablamos, aunque al querer evitar una tragedia, no hay mensajes especiales, ni siquiera para Rue, que fue aliada de Katniss y aunque Thresh no fue aliado, le perdonó la vida a Katniss. Pero es mejor así.

Sin tragedias, volvemos adentro y mientras todos ven la repetición, Haymitch nos detiene.

- Les mostraré su habitación, por si quieren pasar el rato -dice en broma, mientras nos dirige a un cuarto contiguo.

Nos arranca los micrófonos y el suyo y los esconde debajo de un cojín. Luego, nos conduce por los pasillos, puertas y escaleras.

Si no fuera por mi gran memoria, esto sería imposible de recordar y por las huellas, alguien ya pasó por aquí.

Antes de dar a conocer este hecho, Haymitch abre una trampilla donde nos esperan dos mujeres, una más joven que la otra, pero su identidad no es desconocida, son la madre de Rue y la hermana de Thresh.

- No tenemos mucho tiempo así que iremos al grano -dice Haymitch y procede a explicarles la existencia de los rebeldes, parecen más asustadas que impactadas.

- No estamos diciendo que se unan, sería peligroso en este momento -digo, tranquilizando las un poco.

- Pero queríamos darles una buena noticia, Rue y Thresh… están vivos y en el trece -dice Katniss sin querer retrasar la noticia más tiempo-. Peeta los salvó y con ayuda de los espías los sacaron y se ocuparon en el doce antes de que el trece se los pudiera llevar.

La madre de Rue estalla en una mezcla de llanto y risa nerviosa, luego se acerca a mi, se pone de rodillas y nos agradece mientras sigue llorando pegada a mi pierna.

Por otro lado, la hermana de Thresh, corre y me abraza, aunque parece ruda y trataba de ocultarlo, al final sus sentimientos ganan y no está en un estado muy diferente a la otra mujer, Aunque me resulta algo incómodo como  sus manos en lugar de una abrazo firme, recorren mi cuerpo y me besa ligeramente mientras me sigue agradeciendo.

- Muchas gracias, no se que puedo hacer para pagarles esto, pero… -dice la madre de Rue, pero la interrumpimos.

- No hay que agradecernos -decimos Katniss y yo al mismo tiempo -. Además queríamos darles esto -digo dándoles unas bolsas con dinero-, les puede ayudar a tener una buena vida por un tiempo.

Después, les entrego unas cartas que me dieron para ellas, las apresuró a leerlas porque debemos quemarlas, el contenido las hace llorar otro poco.

Debemos irnos -dice Haymitch apresurandonos-, ya deben haber notado nuestra ausencia.

- Nuevamente, muchas gracias y no se preocupen, no les diré a mis hijos -dice la madre de Rue sujetando nuestras manos.

- Sin duda, mi hermano tuvo razón en aprobarte como mi pareja, nos veremos luego… cariño -dice la hermana de Thresh poniendo sus manos en un área privada de mi cuerpo-. Por cierto… me llamo Brooke.

Desconcertado leo rápidamente la carta de Thresh antes de quemarla, en resumen, decía que era fuerte, honesto, valiente y más cosas, al final, decía que si me elegía, el estaría feliz  Al parecer, Brooke es una aficionada a la lucha, siendo fanática de algunos tributos como Brutus y Enobaria y Thresh se fijaba mucho en la parte interna de las personas, así que cuando su hermana salía con alguien, generalmente, alguien atlético, ella procuraba que se conocieran durante unos días para saber si eran buenas personas. Lo que la dejaba soltera a las dos semanas.

- Parecía muy feliz esa chica -dice Katniss, leyendo la carta por encima de mi hombro -, Thresh, era muy protector con ella.

- Eso parece, pero no puedo creer que esto no sea más que un coqueteo -digo cuando  le acaba de ver, a lo mucho, se sentirá atraída por mi-. Volvamos…

Después de quemar las cartas, bajamos y disimulamos estar revisando las estructuras, aunque los agentes de la paz se enfadaron mucho, no pueden culparnos de nada.

...

Continuará...

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