032 - Cambio y reencuentro

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La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

El pequeño plan que tenía Gale de la revuelta fue sofocado, Darius los arrestó por un delito menor y les hizo ver el poco apoyo que tenían, por suerte aunque frustrados, entendieron, pero eso nos llevó a otro problema.

- ¡Ustedes son un símbolo para que dejemos esta vida! -nos grita Gale acompañado de un amigo suyo del que no recuerdo el nombre- ¡Deberían ayudarnos con el levantamiento!

- Empiezo a creer que no sabes lo que significa eso en este momento -comento decepcionado-, no… ¡Lo sabes! -aseguro- solo no te importan las consecuencias -digo, recordando y observando el aura de Gale, muy obscura.

- ¿A qué te refieres? -pregunta su amigo, entre enojado y curioso.

- Lo maximo que hay aquí en el doce que la gente puede usar como armas son unos palos y herramientas de minería, algo de dinamita pero está muy protegida -explico y antes de que digan algo, continuo-, además, aun con mi ayuda, necesitan mínimo mil personas para tener un mínimo de buenos resultados y la gente capaz es muy poca, el resto no lo hará por miedo -explico-. Sin mencionar que basta algo de fuego para consumir el doce y unos cuantos aerodeslizadores para acabar con todos.

- Somos un distrito insignificante -agrega Katniss, algo dolida, pues tiene algo de orgullo por su distrito-, necesitaríamos la ayuda de otros distintos y aún así, la mayoría de las casas son de madera, estamos indefensos.

- Si Darius no nos hubiera detenido… -gruñe Gale, apretando los puños, frustrado.

- Yo le dije que los detuviera -interrumpo, un poco harto de su actitud indiferente hacia la gente.

Ambos despotrican contra mi, tengo que golpearlos un poco y en el suelo les explico lo mismo, agregando que no quería que Jennifer se amgustiara o estuviera en más riesgo del que ya está. Tal vez me excedí con los golpes, creo que tienen una o dos costillas rotas.

Cuando se levantaron, la puerta de mi casa es tocada de nuevo con mucha prisa, corro a abrirla y veo a Madge que está agotada y algo pálida a pesar del sudor en su frente.

Cuando entra, aprovecho y saco al dúo adolorido que se fueron gruñendo de una mezcla de dolor e ira.

- ¿Qué pasa Madge? -pregunto, dejándola entrar a casa

- Va a llegar otro jefe de agentes de la paz -responde, recuperando el aliento -. Escuche a mi padre hablar de eso -dice, para que no dudemos-. Llegarán en poco tiempo.

Rápidamente, le dije a Katniss que fuera a avisar discretamente a algunos trabajadores que se fueran y que luego saliera, si la ven ah, podrías castigarla. Por otro lado le dije a Madge que le dijera a las chicas que no salieran de sus casas.

Yo iría a la plaza por si se le ocurría azotar a alguien, me preocupa que Jennifer defienda así hermano, ella es nada a los ojos del Capitolio, no le importara mataría. Eso también les aclaro, para que les adviertan al resto.

Llegó justo a tiempo a la plaza para ver cómo se llevan a Cray y Romulus Thread dispara al aire.

A lo lejos veo a Katniss pasar con Sae la grasienta y Ripper, lo logró.

Por desgracia, algunas personas resultaron heridas en el quemador, nada demasiado grave. Por suerte. Gale estaba lo suficientemente indispuesto como para no ir al bosque y cazar.

Los días siguientes hubo varios arrestos y castigos, entre los estaba Ripper, quién siguió vendiendo públicamente su licor y la encarcelaron. Poco después, el quemador fue reducido a cenizas, acompañado de más agentes y armamento pesado y un repudio hacia nosotros, los vencedores. Lo único bueno, fue que los aerodeslizadores ya no aparecieron.

- Creo que las medicinas se acabarán en unos días -dice Katniss, suspirando, algo irritada por no haber ido al bosque.

- Si quieres ir, solo ten cuidado y procura traer como para no volver -dice Liz, algo brusco, pero no por resentimiento, solo es realista.

Si Alexa no sé equivoca, que no lo hace, Twill y Bonnie están en la cabaña, así yo también debería ir, bueno, qué más da, no nos mataran y nuestras familias no pueden ser castigadas, legalmente.

- Te acompañaré, Katniss, tenemos que tapar bien el túnel y podremos traer más cosas -digo poniéndome algo de ropa abrigadora.

- Además, no será raro que ustedes dos estén juntos -agrega Sara, empezando a molestar a Katniss con nuestra boda.

Es de las pocas veces que nos reímos desde el nuevo orden.

Sin decir mucho más, tomamos unas bolsas con algo de comida y nos vamos al bosque. Dando algunas vueltas entramos a la vieja casa de Katniss y revisamos la entrada del túnel, está debajo de una gran capa de nieve compactada, así que era imposible su detección.

Más tranquilos, cruzamos la valla y nos adentramos en el bosque, se que alguien nos vio, pero no importa,.

Recogemos algunas raíces, corteza y esquejes, entre otras cosas, de camino al lago, Katniss quiere disfrutar de este último viaje, sabe que es probable que no regresemos.

Cuando llegamos al lago, veo que sale humo de la chimenea y al detenernos, el sonido característico de un arma cargada suena a nuestras espaldas, Katniss rápidamente sacá una flecha la pone en el arco y apunta a la persona con ropa de agente de la paz.

- ¡Esperen! -grita la mujer debajo del casco, soltando su arma y levantando las manos, en señal de rendición- ¡Soy Twill!

Katniss afloja un poco el agarre de la fecha y lentamente, Twill se quita el casco, sonríe y le hace señas a alguien que se acerca arrastrándose.

- ¿Qué hacen aquí? -digo sosteniendo a la chica que se tropezó.

- Escapamos -dice la chica, entre orgullosa y avergonzada, la primera por la huida que realizaron y la segunda porque la estoy sujetando.

- Si… ¡Estamos de su lado! - grita Twill, mostrándonos una galleta con la imagen del sinsajo grabada.

Katniss nos sabe qué decir, está feliz y angustiada, no sabe si estar feliz o preocupada, es una responsabilidad que no quiere. Para acabar con el silencio incómodo, les digo que entren para que nos cuenten que paso, además hace mucho frío para ellas aquí afuera.

Así que con el calor de la cabaña, Twily y Bonnie cuentan su historia.

...

Continuará...

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Reencarnación afortunada en: En LlamasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora