|CAPÍTULO 9|

612 122 69
                                    

FRUSTRACIONES





En el momento en que sus ojos se abrieron la luz del día caló de entre los parpados con furiosa armonía, Kirishima colocó una mano delante de sus ojos para tapar los suaves rayos que se dejaban entrever desde dentro de la cueva y dejó salir un suspiro pesado. El cuerpo le dolía y podía sentir cómo la espalda le seguía pulsando. Iba a soltar un quejido de pesadumbre, pero no fue entonces que sus fosas nasales olfatearon y percibieron un agradable olor a carne. Se levantó para estar sentado y miró hacia su flanco izquierdo donde Bakugo tenía listos cuatro grandes trozos de carne muy jugosos. 

Kirishima dejó que una gota de saliva resbalara por la comisura de su boca mientras sus ojos, deseosos y brillosos, admiraban el fuego cocinando las fibras musculares de la carne. 

─Ya era hora de que despertaras, jodido dormilón. Dormiste casi por un día entero. ─Bakugo vestía diferente esta vez, el chaleco que siempre portaba no lo tenía puesto, sólo sus pantalones en tono oscuro y las botas de batalla, una camiseta fina negra bien pegada al cuerpo. ─Me vi obligado varias veces a checar tu maldito pulso y asegurarme de que seguías respirando. 

─Bakugo. ─El pelirrojo se acercó con lentitud para colocarse a un lado del otro y mirar más de cerca la carne. ─¿C-Cómo? 

─Estaba aburrido, teníamos qué conseguir comida y logré cazar a un maldito oso. ─Quitó dos trozos del fuego y se los ofreció al otro con tranquilidad. ─Caminé unos cuantos metros hacia el norte y encontré una pequeña vivienda, les robé ropa y jabón. No tolero estar mucho tiempo sucio, tendré que darme un baño en un pequeño lago que está justo detrás de esta cumbre. 

Eijirou ni siquiera esperó a que la carne estuviese menos caliente, simplemente abrió la boca y lanzó un tremendo mordisco, le siguió otro y después uno más. Estaba escuchando con claridad las palabras del otro, pero su estómago pedía comida desde hace casi dos días. Sus cuerdas vocales emitieron unos pequeños gruñidos de satisfacción. Como si fuese algún tipo de ronroneo. 

Bakugo se percató de ello y observó al otro con muchísima atención. ─¿Por qué carajos estás haciendo ese, sonido? 

Kirishima terminó el primer trozo e inmediatamente tomó el siguiente. ─¿Cuál sonido? 

─Ese, sonido...─ El rubio enarcó una ceja y colocó inconscientemente una mano en la mejilla del otro, fue trazando una caricia hasta el cuello, sintiendo aquellos pequeños gruñidos como si fuese una delicada vibración. 

Kirishima terminó rápidamente de comer y limpió la boca con el dorso de su mano, de súbito sintió el agarre del otro, volteó a verle y le regaló una sonrisa. ─Supongo que hago eso cuando estoy degustando algo que me encanta, o que me hace feliz, ni siquiera sé cuándo comienzo a hacerlo. 

─No lo hagas. ─Susurró Katsuki en un hilo de voz casi imperceptible. Estuvo a punto de retirar la mano de la piel ajena, pero en un segundo Kirishima tomó de su diestra y jaló de él para conectar y encajar en un fuerte abrazo. 

─No me canso de decírtelo, te debo la vida, Bakugo ¿De qué manera puedo pagártelo? ¿Debería... servirte por el resto de mi existencia? Si eso es lo que deseas, lo haré. ─Ei realizó otro de sus gruñidos vibratorios cerca de la oreja de Katsuki. ─Eso me haría muy feliz porque después de todo, tú eres mi salvador. 

El rostro de Bakugo estaba totalmente colorado, frunció el ceño e hizo el amago de retirarse de ahí, más sin embargo su fuerza de voluntad de traicionaba vilmente, él quería apartarlo y regañarle por invadir espacio personal de aquella manera, pero...

Pero, joder no, no quería, no quería apartarlo, realmente no deseaba hacerlo. 

─No es necesario que hagas nada, ya te lo había dicho. ─El rubio reunió su orgullo por algunos segundos y comenzó a retirarse del abrazo con lentitud, pero fue el hibrido quien se le acercó nuevamente y debido a ello la espalda de Katsuki tocó el suelo de la cueva. Abrió los ojos de manera inmediata y su ceño se frunció mucho más en total señal de nerviosismo y molestia. ─¡Quítate de encima, Kirishima!

TIEMPO DE ADVERSIDADES |KiriBaku|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora