|CAPÍTULO 23|

640 92 24
                                    

PROTEGER




Kirishima logró recuperarse después de sólo cuatro días pues su cuerpo sanaba increíblemente rápido ante los buenos y atentos cuidados de sus doctoras. El poder de endurecimiento aún era algo difícil de controlar, pero ante eso mismo los entrenamientos volvieron casi enseguida, sólo que esta vez, Kirishima tenía a Bakugo como su vigilante personal y a Midoriya le acompañaba uno de los principales hombres de Yoichi, Todoroki Shoto.

Ahora la prevención era mayor pues así nadie salía lastimado.

Kirishima tenía como obligación consumir la infusión de miel antes de ir hacia su sesión, fuera de un leve aturdimiento le sentaba bastante bien pues esta vez no visualizó nada indeseado, su mente ya no evocó al demonio.

Su mente se sintió en paz total.

─¿Estás listo, Kirishima? ─Midoriya, a pesar de tener su brazo aún vendado, ofreció de su ayuda para entrenar de una u otra manera a Eijirou pues no debían perder mucho tiempo. Debían aprovechar cada día, cada minuto y cada segundo que pasaba.

Kirishima asintió acomodándose el bozal, no le molestaba en absoluto usar aquella mascara, todo lo contrario, de esa manera se sentía mucho más aliviado, así no se corrían muchos riesgos, sabía que su dentadura era peligrosa en todos los aspectos posibles. ─¡Por supuesto que sí! ─Volteó rápidamente a Bakugo quien no estaba tan lejos de su posición y le saludó con unos ojos radiantes de felicidad.

Katsuki ladeó el rostro y sonrió en secreto por aquel gesto guardando sus manos en los bolsillos. Todoroki se colocó a su lado en silencio mirando fijamente el entrenamiento pues este había comenzado ya. ─Se le ve mucho mejor ahora.

Como respuesta el cenizo soltó una risa sin humor. ─Por supuesto que sí idiota, Kirishima no es nada débil.

Todoroki miró al otro por algunos segundos. ─Tengo algo de qué hablar contigo.

Bakugo sacó el pequeño frasco de miel y jugó con él sin mirar de vuelta al otro. ─¿Tú? ¿Qué demonios tendríamos qué hablar tú y yo?

─Esa es una buena pregunta. ─La voz del bicolor salía tan parsimoniosa que desesperaba a Katsuki. ─Pero realmente necesito decirte algo.

Bakugo chasqueó la lengua y desvió su potente mirada hacia el otro, frunció el ceño. ─Habla entonces.

─Antes había escuchado hablar de ti, eres muy habilidoso y te mueves bien en un combate silencioso, así que, en la guerra que viene necesito de tu cooperación.

─¿De qué mierda estás hablando? ¿Guerra?

─Así es, como Yoichi dijo antes, vendrán por el híbrido en algún momento y debemos estar listos, y necesito de tu cooperación para-

─Cuando “ese” día de guerra comience yo estaré junto a Kirishima ¿Entiendes? No me interesa ni una mierda lo que digas o necesites.

Todoroki no realizó ninguna mueca o mimería que demostrara estar ultrajado, simplemente se limitó a parpadear y desviar nuevamente la mirada al entrenamiento de Kirishima. ─Yoichi está enfermo y temo que muera, necesito que me ayudes a cuidarlo cuando ese día llegue, te lo pido… realmente con mucha exasperación.

Bakugo volteó hacia el otro ante aquellas palabras, no dijo absolutamente nada, con su mirada circunspecta pidiendo una mejor explicación, por supuesto Shoto comprendió aquello al instante.

─Yoichi-sama tiene casi la misma enfermedad que su hermano, pero viaja por su cuerpo de manera un poco más lenta, él a cuidado de todos nosotros a pesar de ello, a pesar de que su propia familia apuntó una amenaza de muerte en su cara. Ha sacrificado muchas cosas, a pesar de tener justo a su frente un híbrido con posible enzima milagroso él sigue pensando en utilizar eso a favor de los dragones, y no en su cuerpo a comparación de su hermano. Él tiene un objetivo en mente y me da temor que al hacerlo, su misión esté cumplida y no tenga más ganas de luchar.

TIEMPO DE ADVERSIDADES |KiriBaku|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora