|CAPÍTULO 18|

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PRUEBAS




Después de aquella reunión, Yoichi les dejó salir para tomar algo de aire, claramente se necesitaba mucho qué pensar después de tal vulturno de información. Kirishima se encontraba en uno de los grandes ventanales, recargado en la ventana, mirando hacia fuera con una mirada ocupada en la lejanía ¿Con que la coordenada, ah? ─No creo ser tan especial para algo así. ─Susurró para sí mismo desviando la mirada al gran patio debajo, supuso que era un área de acondicionamiento pues ahí yacía Todoroki e Iida entrenando, les observó por breves segundos ¿Entonces, seré entrenado para ser un dragón, como mi padre?

─¿En qué tanto piensas? ─Bakugo se colocó a su lado, ladeó la cabeza mirando con suma atención al ajeno.

Kirishima miró de vuelta al rubio. ─¿Crees que soy tan importante como deduce el hombre de cabellera blanca, Bakugo? Es tan difícil de pensar en algo así para mí. ─Volvió a desviar la mirada afuera. ─Mi mente se satura de los recuerdos con mi madre, la manera en que vivíamos no era digna, luchamos muchas veces contra la muerte, contra la voraz hambre. Y ahora… Él dice que yo podría detener a ese malvado rey, me cuesta trabajo asimilar que soy… importante.

Bakugo tenía fruncido el ceño, escuchando atentamente cada palabra.

─Y si todo eso es verdad ¿Por qué esos dragones no acudieron a ayudarnos a mí y a mamá? No entiendo, todo este tiempo pensé que me encontraba solo. Tengo… tantas preguntas qué hacerles.

─Kirishima. ─El rubio le llamó con una voz rasposa, se acercó un poco más al otro sin retirar el contacto visual. ─Yoichi lo dijo, todo tiene una explicación. El que tú poseas ese enzima o seas la jodida coordenada, no importa, eres un híbrido. Eres malditamente importante. ─Los ojos de Bakugo estaban envueltos en perspicacia pura. ─Ahora tienes otro propósito, dime qué harás, no debo aclarar que yo haré lo que sea que decidas.

Eijirou sonrió ante las palabras adversas. ─Esto debería ser al revés…

─Ni una mierda. ─Katsuki tronó la lengua, firme, decidido. ─Haré cualquier cosa que me pidas.

El híbrido se mordió el labio y sintió las mejillas calentarse. ─¿Puedo besarte? Muero por un beso tuyo desde hace un buen rato… ─Sin contenerse fue inclinando su rostro, pero la fuerte mano de Bakugo se colocó en sus labios, prohibiéndole el acto.

─Si ya tomaste una decisión ve a decírselo a Yoichi, Kirishima.

El aludido frunció las cejas, deprimido por no obtener lo deseado, Katsuki presenció aquello y la mano en la boca ajena se desvió para tomarle la mejilla y acariciar esta. Se deleitó con la imagen de Kirishima acurrucándose en su palma, mirándole con esos ojos tan profundos, tan deseosos. ─Cuando lo haga y todo esto se aclare ¿Podemos pasar tiempo a solas?

El rubio sintió sus barreras derrumbarse nuevamente, resistir las tentaciones era en vano, no podía lograrlo, dejó salir un suspiro y asintió, lo hizo sin dudar, sin vacilar un momento. ─Mierda… ¿Qué carajos has hecho conmigo, dragón estúpido?

 



Después de ello se había llegado a un acuerdo bastante rápido, Kirishima había aceptado los planes de Yoichi, se dejaría hacer las pruebas e Izuku le entrenaría, claro estaba. La curiosidad de Ei fue lo que detonó la decisión de contribuir al plan, después de todo él mismo deseaba obtener más respuestas, si todo aquello le llevaba a comprender más de su pasado y poder conocer a los dragones que se ocultaban, tenía que poner de su parte. La percepción los secretos en su sangre conllevaba procedimientos diversos, Momo y la doctora a cargo, Shuzenji, citaron a Kirishima esa misma noche al pequeño laboratorio para comenzar con la primera prueba, hecho esto, el siguiente día sería su primera sesión de entrenamiento con Midoriya.

TIEMPO DE ADVERSIDADES |KiriBaku|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora