TIEMPO DE ADVERSIDADES |KiriBaku|

|CAPÍTULO 14|

YOICHI

Bakugo tomó asiento en su cama mientras veía cómo los vendajes en sus brazos se llenaban de sangre, al parecer las heridas se habían vuelto a abrir, debió ser por correr tremendamente rápido. Seguía en estado de shock, el recordar el rostro lleno de dolor en Kirishima le producía un desagrado tremendo. El temblor en las manos seguía estando lejos de su control, todo era tan lamentable y confuso. Se tomó el entrecejo con sus dedos y suspiró profundamente, estaba jodidamente nervioso y eso era poco, un miedo ambiguo le acompañaba en todo momento pues no sabía exactamente lo que harían con Kirishima. Después de aquella agonía varios hombres uniformados lo sacaron de la celda para darle atención médica urgente ¿Y si experimentaban con él? ¿Y si le hacían sufrir más? 

─Mierda... 

La puerta se abrió con mucha lentitud, a Bakugo no le interesaba en lo absoluto quién había ingresado a la habitación, estaba realmente molesto por el hecho de ser detenido para ver el estado de Eijirou ¿Cómo es que le habían prohibido el ver su estado de salud? Maldecía su propio estado actual pues de lo contrario ya les habría cortado la lengua a todos y cada uno, no le interesaba en lo más mínimo.  ─Lárgate, no quiero una maldita visita. 

─Ten más respeto a tus mayores. 

Bakugo chasqueó la lengua al escuchar la maldita y molesta voz de ese jodido niño bicolor, de inmediato alzó la vista para rematar con una blasfemia, pero en su rango no sólo encontró al irritante de Todoroki, a su lado estaba un joven peliblanco, delgado y sonriente, con una mirada abastecida de sentimientos. ─Pero, qué demonios... 

─Él es Yoichi-sama. ─Todoroki miró al otro con molestia. ─Haz una reverencia, ahora. 

─No, no, está bien. ─El joven llamado Yoichi sonrió, aquellos bonitos ojos verdes brillaron ante tal gesto. ─No hace falta exagerar por esos decoros. Bakugo ¿Verdad? ¿Cómo te sientes? Creo que ya conociste a Todoroki, él es mi preciado guardaespaldas junto a Midoriya y-

─Quiero ver a Kirishima, quien quiera que seas no me interesa. ─Katsuki frunció el ceño. ─Si no obtengo eso, para la siguiente no me importará el dolor en mis heridas abiertas, mataré a quien quiera que se interponga en mi camino.

─Cierra la boca y escucha. ─Shoto avanzó sin reparo hacia el cenizo con la mera intención de detenerle aquella boca, pero una delicada mano se interpuso en su camino. 

─Está bien, te dejaremos ver a Kirishima, debes tranquilizarte él se encuentra bien, tenemos una excelente médico, ella también curó tus heridas ¿Sabes? Su nombre es Chiyo Shuzenji.  ─El joven sonrió. ─Tú, vienes del palacio de mi hermano ¿Verdad? Tengo muchas preguntas qué hacerte, si me ayudas, te prometo estar con Kirishima el tiempo que quieras. 

Bakugo se impresionó un poco ante la información revelada ¿Hermano? ─¿Te refieres al jodido demente de AFO? ¿Ese maldito infeliz, es tu hermano? ─Los dientes se apretaron ─¿Quién mierda eres tú? 

El peliblanco sonrió. ─Soy sólo un hombre que quiere detener a su hermano, y necesito tu ayuda y la de tu híbrido dragón. 

─Mi hermano sufre una enfermedad degenerativa, fue diagnosticado en la adolescencia, la arrogancia y el deseo de una cura perjudicó su salud mental a un nivel considerablemente alto. Nos abandonó a los meses de recibir la noticia de su enfermedad, no volví a saber de él por mucho tiempo, pero hasta hace algunos años me enteré las cosas que ha estado haciendo, por supuesto traté de acercarme con él en repetidas ocasiones, pero la amenaza de muerte siempre estaba escrita en la puerta. ─Yoichi había tomado asiento frente a Bakugo, relajado, tratando de darse a explicar de una buena manera.