JURAMENTO
Bakugo se encontraba en la orilla del rio que había mencionado anteriormente, yacía justo detrás del acantilado donde estaba la cueva de ambos. Sus mejillas seguían teñidas con un potente sonrojo. Chasqueó la lengua mientras se retiraba la camisa pues su objetivo era el darse un merecido baño. Debía hacerlo rápido y regresar a la cueva con Kirishima pues estar al aire libre de esa manera era peligroso. Podían verlos o en el peor de los casos capturarles de una vez por todas. El rubio se preguntaba cuál sería el siguiente movimiento de AFO, no habían recibido alguna amenaza, tampoco se encontraron con algún miliciano.
Era bastante sospechoso, a decir verdad.
Estuvo a punto de retirarse el pantalón cuando de la nada sintió un fuerte agarre por su nuca, de un momento a otro fue rápidamente volteado y lo que recibió fue nada más y nada menos que los ansiosos labios de Kirishima. Bakugo abrió los ojos y el ceño se frunció de manera bastante torpe, bastaron unos cuantos segundos para que su cuerpo reaccionara y al hacerlo dio un fuerte empujón al cuerpo de Eijirou.
─¿¡Qué crees que haces de repente, Kirishima?! ─Exclamó con la cara totalmente fundida en color rojo.
Eijirou cayó de sentón al césped y su rostro mostraba una total confusión. ─P-Pero, Bakugo, es lo mismo que tú me hiciste hace un rato ¿Yo no puedo hacerlo? ─Se levantó y se acercó al otro con cautela. ─Quiero más, quiero... otro de esos besos.
Bakugo desarmó aún más el rostro y colocó rápidamente una mano en la boca del otro. ─No es algo que podamos hacer en el exterior ¿Entiendes? Alguien podría vernos ¿Por qué no piensas en eso, idiota? Es bastante peligroso.
Los ojos de Kirishima perdieron bastante brillo al escuchar las palabras del otro, con la desilusión incrustada en su rostro asintió lento, completamente dócil. Katsuki sintió una punzada filosa en el estómago al notar el comportamiento ajeno y con un chasquido de lengua retiró la mano de los labios próximos. ─Ven, démonos un baño. Necesitamos limpiar las heridas que te creaste, no podemos dejar que una maldita infección entre.
Kirishima asintió nuevamente. ─Perdón por los rasguños en tu barbilla, Bakugo, no quise hacerlo. Estaba pensando demasiado la situación que me excedí.
─¡Ja! ¿Hablas de estos rasguños de bebé? ─El rubio se retiró la última prenda para así quedar completamente desnudo, no tardó en ingresar al agua donde una agradable mansedumbre le dio la bienvenida. ─Debes estar bromeando, esto es algo insignificante, he recibido heridas peores. ─Sus perspicaces ojos miraron al otro quien seguía parado en la orilla del rio de manera rígida. ─¿Qué esperas? Quítate la ropa y entra, no debemos demorar mucho tiempo aquí afuera, recuérdalo bien.
Kirishima apretó los labios y llevó las manos a la orilla de su desgastada camiseta, la retiró y pronto le siguieron los pantalones, al entrar al agua con Bakugo sus mejillas adquirieron un bonito carmesí que no pasó desapercibido por el cenizo. Este sonrió en secreto y le volteó para tener a la vista la espalda de Ei. Discretamente deslizó la diestra por la piel del otro y se impresionó por la vista que tenía a su disposición ¿Cómo es que ese jodido dragón podía tener un cuerpo tan-? ¡Sólo tan!
─Así que estas son las marcas en donde se encuentran tus alas. ─Susurró con un tono grueso limpiando la sangre seca que emanaron las nuevas heridas.
Kirishima, con la cabeza gacha, asintió. Llevó las manos a la cristalina agua y agarró un poco para esparcirla arriba de su cabeza, humedeciendo en seguida su cabellera y parte del cuerpo. ─Haría lo que fuera por hacerlas salir.
ESTÁS LEYENDO
TIEMPO DE ADVERSIDADES |KiriBaku|
FanfictionEl mundo es cruel. Kirishima, híbrido dragón, exclavo de la humanidad, pierde el deseo de vivir poco a poco. Sin embargo, en el trascurso de su dolorosa experiencia, conoce una razón más para quierer sobrellevar su vida. Su nombre es lo más hermos...