|CAPÍTULO 27|

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INTRANQUILIDAD



La chica se encontraba en ese momento completamente dormida, Chiyo y Momo al tanto de sus cuidados porque, en efecto, la joven tenía signos de desnutrición fatales y parecía tener algo de anemia. Iida se había mantenido con ella todo el tiempo pues aún no podía superar la imagen que la chica les había ofrecido allá afuera. Era el único que se encontraba pues Todoroki había ido a informarle la noticia a Yoichi.

─¿Se recuperará pronto? ─Iida preguntó con seriedad en su voz.

Chiyo suspiró un poco antes de retirarse los lentes para limpiarlos un poco. ─Estará bien en unas cuantas horas, claro, si se despierta para comer algo.

─Oh, eso es una buena noticia.

─Iré por algo de comida por si llega a despertar, Chiyo-sama. ─Yaoyorozu aún se encontraba sucia por la actividad con el árbol de afuera, no había tenido tiempo de cambiarse, por eso mismo la pequeña doctora negó con la cabeza casi de inmediato.

─No querida, ve a darte una ducha y descansa un poco ese mallugado cuerpo, mandaré a alguien más por comida cuando ella despierte ¿Si? Anda.

Tenya asintió rigido. ─Ve a descansar, Yaoyorozu, es lo menos que te mereces por apoyarnos allá afuera.

Con algo de resignación, la pelinegra suspiró, asintiendo. ─Muchas gracias, me presentaré nuevamente una vez haya descansado. ─Realizó una reverencia respetuosa deseándole pronta recuperación a la joven castaña. Tomó su bata y salió a paso lento de la habitación cerrando esta con un sonido sordo.

Sin embargo, cuando estuvo por darse vuelta y caminar hacia su habitación, se topó de frente con la presencia de Bakugo, soltó un pequeño grito del susto pues este tenía el ceño fuertemente fruncido y parecía estar tan tenso que sus ojos tenían color bermejo oscuro.

─¿B-Bakugo? ¿Qué hace ahí? ¡Me asustaste!

El cenizo miró la puerta de la enfermería con intensidad. ─¿Ya despertó?

─¿Ah? ─Momo lucía confundida. ─¿Quién? ¿La chica?

─Así es, la chica, maldición…

La pelinegra negó con la cabeza haciendo mover su gran coleta. ─Tiene desnutrición y parecía bastante cansada, con suerte despertará hasta mañana, Chiyo-sama le ha colocado un suero para mantenerla estable mientras despierta y así poder comer algo.

Bakugo no parecía más tranquilo. ─Quiero hablar con ella cuando despierte.

─¿La conoces? ─Momo abrió los ojos en sorpresa.

─Ni una mierda que la conozco, pero necesito asegurarme de que no sea alguna amenaza ¿Entiendes ahora?

Yaoyorozu ladeó el rostro. ─¿Amenaza? Bakugo, no seas infantil ella no es una amenaza, ni siquiera se puede mantener en pie. ─Se cruzó de brazos. ─Además primero hablará con Yoichi-sama, lo lamento. ─Con un suspiro fue caminando, pasando lentamente por el lado derecho de Bakugo. ─Si estás tan preocupado sólo quédate a un lado de Kirishima ¿Dónde está ahora él?

El rubio jadeó con fuerza. ─Dormido.

─Ve con él, en dos días es su última ronda de medicamentos, después de eso se sabrá si es la coordenada o no. ─Se fue alejando poco a poco. ─Debe estar nervioso, habla con él.

Ante la extraña llegada de esa chica, Bakugo había olvidado ese importantísimo dato, sus puños se cerraron con fuerza y dio una última mirada a la puerta de la enfermería antes de darse la vuelta con rapidez, marchándose de ahí.

TIEMPO DE ADVERSIDADES |KiriBaku|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora