|CAPÍTULO 17|

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ANTECEDENTES





─¿Cómo es posible que no hayan encontrado nada? No lo entiendo, en serio no lo hago. ─AFO colocó la palma de su mano en el escritorio de manera suave, los dedos comenzaron a hacer un sonido de tiriteo que ponía aún más nerviosos a los cuatro soldados a su frente, uno de ellos aclaró su garganta antes de hablar, la atmosfera era caótica, tan siniestra y silenciosa.

─Señor, el rastro desapareció a diez kilómetros por el horizonte del oeste, quiero decir, fue como si de pronto, hubiera desaparecido de la tierra. No podemos-

─Nada desparece así como así. ─AFO acomodó su mascarilla y miró de reojo a Shigaraki quien se rascaba el cuello sentado en una de las esquinas, expectante silencioso. ─¿Quieres ir a explorar tú? Eres mi soldado más valioso, seguro que esperaré buenos resultados de tu parte.

Tomura chasqueó la lengua refregando con más fuerza los dedos sobre su piel. ─Si Toga no pudo, yo…

─Lleva a Dabi contigo, creo que ustedes se llevan bien, ya puedo asegurar que son amigos, Tomura. ─AFO se levantó de su asiento ignorando a los cuatro soldados para ir hacia el peliblanco y acariciar su cabellera con fraternidad. ─Cuando se conocieron se llevaban tan mal, sobre todo porque no querías abrir tu corazón a nadie, y ahora, es como un milagro. Ambos viviendo gracias a mí, gracias a la única mano que se colocó a su frente cuando ya no había otra escapatoria. ─El rey dio una leve seña con su mano para que los milicianos se retiraran de la oficina, estos acataron de inmediato y el ambiente se tornó circunspecto. ─Tomura… sabes que necesito esto, o será demasiado tarde para mí, lo sabes ¿Verdad?

Shigaraki apretó sus ásperos labios y asintió después de algunos segundos. ─Si, maestro.

─Ve con Toga, que ella te explique nuevamente lo que vio y pon tu mejor plan en marcha, esta vez no quiero ninguna falla, de ningún tipo. Mi doctor espera datos y respuestas.

AFO se colocó en frente de un gran estante de libros y con calma tomó uno en específico, la portada era roja y llevaba un bonito título con letras doradas, Tomura realizó una reverencia hacia su maestro y salió de allí a paso lento, ya estando solo en la habitación, el rey hojeó el libro en sus manos y paró en una página deleitándose varios segundos en aquellos escritos. Suspiró, mirando fijamente cada palabra. ─Sólo espero que tú no estés involucrado en mis planes, hermanito…

 




Himiko sintió el aire irse de su alcance por algunos tortuosos segundos, aquello sólo hizo que abriera los ojos de manera abrupta, aún se encontraba en la enfermería por lo que al tomar una gran bocanada de aire, lo primero que sus ojos capturaron fue la imagen viva de Shigaraki y Touya. La chica tosió un poco tratando de enderezarse en su camilla. ─¿Qué mierda les sucede a ustedes dos? ¡Retiraron mi mascarilla para poder respirar! ¿¡Acaso no ven que sigo enferma!?

─Dinos qué viste cuando te enfrentaste a él.

Toga tenía vendada su cabeza, había tenido problemas para respirar y su pierna seguía estado bastante grave, físicamente era imposible que volviera al campo de investigación ahora, su cuerpo estaba tan mallugado que la muerte le saludó bastante cerca. ─¿A qué te refieres, Tomura?

Touya, quien se le notaba tan desapegado a la situación, tomó la pierna lastimada de la rubia con ambas manos, Himiko sonrió nerviosa ante ello. ─No estamos para juegos, dinos cómo ese pelirrojo acabó contigo, para dónde fue exactamente y qué hacía Bakugo en ese momento, todo. ─Ladeó el rostro. ─O romperé tu pierna lo doble de fuerte.

─Espera, espera… ─Toga se colocó algo inquieta. ─Está bien, te lo diré, a los dos… sólo, suelta mi maldita pierna, Dabi ¿Acaso eres estúpido? ¿Qué planean hacer de cualquier forma? Ya lo han buscado por doquier y no hay alguna señal.

TIEMPO DE ADVERSIDADES |KiriBaku|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora