|CAPÍTULO 33|

462 54 36
                                    

Iida luchó duro para poder meterse entre los pasillos que ya estaban desechos casi por completo, pero buscó alguna apertura en los escombros. Había algunos cuerpos de sirvientas y soldados que no habían alcanzado salir y el pelinegro se tapó la boca mientras sus ojos se llenaban de lágrimas desoladoras y lacerantes. Los escombros habían aplastado sus cuerpos dejándolos irreconocibles, por ello, las esperanzas de encontrar a Chiyo eran cada vez más escasas. Afuera se escuchaban algunos ruidos fuertes y deseaba con todas sus fuerzas que sus amigos estuvieran bien.

Iida movió un pilar con dificultad y logró conectar con el pasillo que daba directo a la enfermería, sus ojos llorosos se abrieron por la exasperación y tosió algo de polvo antes de hacer otro gran esfuerzo para cruzar por ese pasadizo.

─Por favor, Chiyo-sama... escuche mis pasos, estoy cerca...












─CAPITULO 33─

GUERRA (PARTE CUATRO)



Bakugo recibió un golpe directo en su estómago de nuevo, esta vez tuvo que arrodillarse y gemir de dolor por algunos segundos, abrió la boca para vomitar nuevamente, esta vez sus fluidos mezclados con bastante sangre. Todoroki observó desde su posición aquello y tragó saliva nerviosa mientras volvía su atención a la bestia a su frente. Era extraño, como si ese monstruo estuviese hecho sólo para atacar a Bakugo pues desde que la pelea había comenzado los golpes siempre iban para el cenizo, pocos para Shoto pues eran en defensa propia.

─¡Hey! ─El bicolor exclamó con mucha frustración en su voz hacia el nomu.

Este mismo ignoró por completo el llamado de Todoroki y siguió caminando hacia Bakugo, quien entre gruñidos y gemidos trataba de levantarse. Nomu soltó un ruido que trataba de ser una risa burlona y tomó a Katsuki del cabello agresivamente para poder levantarlo, el cenizo trató de zafarse pero su estómago estaba tan lastimado que cada movimiento que hacia le hacía toser un pequeño hilo de sangre.

─¡Suéltame, maldito hijo de perra! ─Exclamó Bakugo mirando fijamente a los ojos de la bestia, su impotencia ante la situación le estaba enfureciendo el corazón a niveles críticos y de vez en vez volteaba la mirada a Kirishima, necesitaba ir con él, no había otra cosa que pasaba por su mente en ese momento. Bramó cuando observó a su rival levantar uno de sus grandes brazos con toda la intención de plantearle otro puñetazo. Oh, Bakugo tragó saliva, ese puñetazo podría costarle la vida. Trató de zafarse con todas sus fuerzas mientras un hilo de sangre resbalaba por la comisura de sus labios...

Antes de pensar siquiera en algún arrepentimiento por su corta vida, la hoja de una espada resonó en el metro cuadrado y de momento a otro el brazo de Nomu fue cortado hasta el codo, Bakugo cayó de forma dura en el césped y trató de ponerse de pie mientras se quitaba de encima el horripilante brazo del monstruo.

─¿Estás bien? ─Todoroki se colocó a su lado mientras seguía en guardia.

Bakugo lo miró, silenciosamente impresionado por esa maravillosa agilidad, había logrado hacerle daño al nomu y eso era impresionante, sin embargo, nunca diría eso en voz alta. Se encogió de hombros mirando a su frente. ─No presumas, idiota.

─No lo hago, después de todo, esa cosa te quiere a ti, pero no puedo dejarte solo en esto.

Bakugo chasqueó la lengua tomándose su abdomen con una mano. ─Cierra la boca... ─Las palabras de Bakugo fueron haciéndose más bajas cuando sus ojos captaron la escena a su frente.

Todoroki también ladeo el rostro con curiosidad.

Nomu soltó una especie de rugido por la amputación, sin embargo, no muchos segundos después empezó a nacer otro brazo nuevo, los dos jóvenes se tensaron cuando en cuestión de minutos, su rival estaba completamente sanado, y sus ojos miraban fijamente a Bakugo con un designio asesino impresionante. Bakugo retrocedió unos pasos.

TIEMPO DE ADVERSIDADES |KiriBaku|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora