«¿Quien es la presa? ¿Quien es el cazador?»
Kang Hael pensaba que no había nadie tan encantado con alguien como ella lo estaba por esa coreana de ojos oscuros y tímidos.
Las múltiples heridas en su cuerpo y su inhabilidad de hablar le advirtieron ta...
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Estaba jodida, tan jodida, estaba completamente arruinada y lo peor es que era completamente mi culpa, mis malditas hormonas y mi jodida obsesión me jugaron una mala partida, definitivamente estaba jodida hasta la mierda.
—De nuevo — Dijo mi mejor amiga Kim Yha, mientras se reía en mi cara — Dime de nuevo que fué lo que hiciste al ver a Kang.
Suspiré con enfado, se lo había estado repitiendo las últimas dos horas y aún no podía creerlo, aunque era comprensible dado que yo tampoco podía creer que todo esto fuese real, ¿Cómo pude cagarla de esa forma tan desconmensurada? Era una maldita enferma.
—Juro que voy a matarte, déjame en paz.
—Yiseul...
—...
—¡Saliste corriendo luego de acorralarla contra una pared y decirle que era tuya, justo después de que te atrapara drogada en su balcón! — Me arrojó una almohada mientras se ahogaba en el piso de la risa, no era gracioso, fue jodidamente vergonzoso — Definitivamente eres una enferma, Seul, estás acabada.
Gemí de frustración, estaba tan asustada, ¿Y si ella me mandaba a hacer algo con sus hombres? Aunque la sola idea de que me considerara siquiera para eso encendía una pequeña llama en mi interior, estaba tan malditamente loca por esa mujer que resultaba ridículo.
—Dios mio Yha, no sabes lo hermosa que es en persona — mordí mi labio— sus hermosos ojos me miraban tan fijamente y su voz era tan caliente, siento que voy a derretirme.
—Eres una psicópata enferma, definitivamente no quería escuchar eso.
En ningún momento le presté atención, estaba hipnotizada recordando lo sucedido, ¿Cómo puede existir en el mundo alguien tan perfecto de cabeza a los pies incluso sin hacer nada?
—Yiseul, creo que te acaba de llegar un correo.
Espera un segundo, ¿Desde hace cuanto mi hermano estaba en la puerta?
—Acabo de llegar, no quiero escuchar sus pervertidas historias sobre como Einstein se cogió a una manzana para descubrir la electricidad.
—¿Qué? — Yha y yo nos miramos antes de estallar en risas. Mi hermano definitivamente era un bruto sin remedio.
—Nerds extrañas, me largo, Yiseul, luego hablaremos sobre por qué me sacaste arrastrando de la mejor fiesta del año —Gruñó el pelirrojo a mi dirección antes de cerrar la puerta de un portazo, todavía seguía de mal humor.
Anoche pasaron tantas cosas que podría escribir un libro sobre ello....
Hael.
—¿Qué quieres decir con que no la has encontrado? Te lo pedí hace más de ocho horas, ¡¿Cómo puedes ser tan incompetente?! — Grité a el detective privado que solía pensar era de los mejores del país, ¿Cómo puede el imbécil no haber encontrado a esa mocosa que se atrevió a ponerme las manos encima y reclamarme como suya? — Más te vale traerme quien carajos es en menos de media hora antes de que pierda la paciencia, Jones. Quiero creer que valoras mucho tu vida como para no cumplir mi petición.
