Capítulo 21.

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FlashbackDía de la fiesta

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Día de la fiesta

—¿Qué estás diciendo?—Preguntó mi mejor amiga sorprendida—¿Te encontraste con Choi en el balcón y te apuntó con un arma? ¿Cómo?

No había regresado al salón después, no podía dejar de pensar en lo que había pasado, ¿Por qué una mujer que me odia desde que era una adolescente de repente me coquetea descaradamente? Pensé en ello, tal vez era una nueva estrategia para atraparme.

—Choi no es tan idiota como para creer que yo caería ante sus encantos—murmuré—Tampoco es tan alta, tal vez...¿Una hermana gemela? Hasta donde supe Choi es adoptada así que es bastante posible—mi cuerpo se estremeció al recordar la sensación de aquel alto cuerpo contra mi piel—Pero el mundo no puede ser tan pequeño como para que su hermana que probablemente no conozca esté enamorada de mi.

—Déjame investigar—pidió—Te traeré la información en media hora.

Asentí viendo como desaparecía en la multitud y me senté en uno de los sofás de aquel balcón, me sentía enojada por haberme sentido tan caliente al haber sido dominada por una niña, si se trataba de la hermana de Choi no podía tener más de 25 años, yo acababa de cumplir 28, ¿Cómo pude dejarme mangonear de esa manera?

Esto no se quedaría así.

[...]

—A veces me das miedo—dije viendo los papeles frente a mi—¿Cómo conseguiste hacer una prueba de ADN en una hora?

Clío me miró alzando los hombros y decidí no preguntar más, tomé uno de ellos y lo leí, mis ojos se cerraron con una gran sonrisa.

—Bingo—sonreí— Estoy segura de que Choi no sabe de su existencia. Creo que es hora de que la saque del camino de una vez por todas.

Una sonrisa se formó en mi rostro, esa mujer era...realmente indescifrable, era interesante. Nadie se había atrevido a amenazarme de esa manera antes. Todos sabían que yo era quien mandaba las calles del bajo mundo en Seúl, y que una pequeña niña de repente llegara de forma tan atrevida hacia mi, demostraba contrariamente a la que acababa de hacer lo inocente e ingenua que era si pensaba que la dejaría ir de forma tan fácil.

Si era necesario la buscaría por todo el país, pero de ninguna forma escaparía de mi jamás, y yo me encargaría personalmente de eso.

Esa mocosa engreída iba a ser completamente mía.

—¿Cómo lo harás?—preguntó interesada—Es una de las policías más importantes de Seúl, no puedes solo deshacerte de ella.

The mouse and the cat.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora