—¡Suéltame, voy a matar a esa perra!
Sé que pueden estarse imaginando que se trataba de Seul, pero no, más bien era su mejor amiga, a quien llevaba arrastrada hacia el baño del club de golf de Yul antes de que asesinara a la rubia que coqueteaba descaradamente con él.
—No vas a matarlo, eres ridículamente débil Yhanelle.
La cubana se ofendió, tal vez era muy asustadiza y tal vez gritaba incluso si veía una mosca cerca de ella, pero esa plástica estaba tan cerca de su novio que su estómago se revolvió salvajemente de la ira, ¿Quién se creía aquella zorra? Y aún más cuando ella llegó con una cara de mil demonios al lugar él ni siquiera la volteó a ver por estar muy concentrado respondiendo a las preguntas ridículas de esa puta.
—Mi cilir fiviriti is il gris, maldita zorra, cuando la vea por la calle la mataré, juro que la mataré—susurraba mientras mojaba su rostro con el agua fría del lavamanos—Además tiene ropa rosa, ¿Por qué carajos usa ropa rosa? Parece un maldito capítulo de esa muñeca que tanto le robó a los niños en el 2008.
—¿Por qué no le reclamas a ese idiota mejor? Él es quien no se la quita de encima, es un irrespetuoso.
Yha le había confesado hace un par de días que eran pareja, aunque Seul ya lo sabía solo le quedaba felicitarla.
Estaban en aquel club por petición del mayor, quien las invitó a ambas, sorprendiendo a su hermana quien pensó que seguían peleados, aunque no era lo mucho que habían hablado por lo menos era un avance.
—De todas formas, ¿Por qué no estás con tu piojo? Es muy raro que ahora andes sin ella.
Sonrió—Hael tuvo que ir de viaje de negocios a Europa, vuelve en una semana.
—¿Sigue enojada contigo?—la cubana había olvidado a su novio por completo, el chisme le ganaba a los celos.
Seul negó, recordando que su prometida le había dicho que solo se encontraba estresada porque la secretaria en una incompetente.
—No lo está, más bien es otra persona la que está molesta conmigo.
Eso llamó la atención de la cubana.
—¿Otra persona?
—Sí...
—Te cité a mi oficina porque quería hablar de algo—la mayor tomó asiento en medio de la muy gigante oficina—Toma asiento, por favor.
Seul estaba aterrada, su suegra tenía un aura muy intimidante y la hacía querer hacerse pis del terror.
—Mi hija tiene que ir a Europa a cerrar un trato con algunos socios, por cuestiones de salud no puede viajar con nadie más que no sea su equipo regular—rodó los ojos—No comprendo como di a luz a un ser tan delicado.
La menor rió llamando la atención de su suegra quien la miró encantada, estaba realmente fascinada con la belleza de aquella jovencita, y le parecía extrañamente familiar. Esperaba que sus nietos tuvieran esa misma piel radiante y esos ojos de ciervo.
ESTÁS LEYENDO
The mouse and the cat.
Fiksi Remaja«¿Quien es la presa? ¿Quien es el cazador?» Kang Hael pensaba que no había nadie tan encantado con alguien como ella lo estaba por esa coreana de ojos oscuros y tímidos. Las múltiples heridas en su cuerpo y su inhabilidad de hablar le advirtieron ta...