—¡Nos vemos mañana!—. Jennie sonrió mientras salía de la sala de práctica mientras el resto de las chicas recogían sus cosas para salir por la noche.
El teléfono de Lisa sonó en el suelo y lo alcanzó, curiosa de saber porqué.
La notificación que recibió era de tu TikTok.
Al darse cuenta de que publicaste un nuevo video, una sonrisa se asomó a sus labios y, siendo tu mayor animadora, estaba lista para ver el video y enviar spam a tu sección de comentarios con diferentes emojis y comentarios.
Tocó la notificación y el video se cargó y su sonrisa se desvaneció, apareciendo en su lugar una mirada de sorpresa.
—Santo...—. Susurró mientras miraba el video, el volumen alto mientras SG resonaba a través de las bocinas de su teléfono.
El Tik Tok eras tú bailando SG, haciendo la coreografía que aprendiste de ella.
La dejó sorprendida, sorprendida y... un poco celosa.
Porque cuando terminó el video y ella hizo tapping en los comentarios, notó que muchas personas la habían vencido y habían dejado muchos comentarios que decían lo afortunada que es Lisa y lo bien que te veías.
Tomó sus cosas y se despidió de Jisoo y Rosé antes de volver a casa contigo.
Cuando llegó, te vio arriba en la cama, sonriendo mientras sus ojos se encontraban.
—¿Viste mi TikTok?
—Sí—. Ella respondió, mordiéndose el labio.
—Creo...—. Hizo una pausa mientras caminaba hacia ti, con las manos sobre tus hombros. —Que realmente eres la chica más sexy del mundo.
Te reíste y cerraste los ojos, el corazón saltando latido tras latido mientras ella besaba tu cuello.
—Aparentemente no soy la único que piensa eso porque toda tu sección de comentarios está llena de gente coqueteando contigo, diciéndote lo buena que eres y lo afortunada que soy. No están equivocados.
Dejaste escapar un suave suspiro, amando el roce de sus labios sobre tu piel.
—Pero, maldita sea, niña. Desearía haber sido la primera y la única en ver eso. Esta es la primera vez que te veo bailar y a SG en eso.
La acercaste más.
—Estoy tan enamorada de ti y eres la chica más hermosa del mundo. La próxima vez, si vuelves a bailar, déjame ser la primera en ver.
Ella puso sus labios en los tuyos y sonreíste contra ellos.
—Bien—. Sonreíste, más que feliz de hacer eso.
