-¿No?- le dijo el chico mayor con molestia parándose de la cama.
-Es que... no creo que pueda- respondió un joven Pete de 19 años recién cumplidos.
-¿Como? Somos una pareja, llevamos unos meses juntos. Esto es normal entre parejas- se giro a verlo- Pero tu qué sabes, eres un chico inexperto. Entiendo, te da miedo ¿Y si mejor terminamos?-
-¡No! ¿Por.. por que? Yo... no quiero hacer eso- se puso de pie corriendo a abrazarlo.
-Entonces...¿Me quieres?- pregunto rodeando su cintura.
-Si, te.. te amo- dijo algo nervioso.
-No te creo, deberías probarlo- los besos iniciaron en su cuello. Haciéndolo sentir incomodo de nuevo- ¿No me quieres lo suficiente?-
-Si, si te quiero- camino de espaldas por coacción, hasta caer de nuevo a la posición inicial sobre la cama de su dormitorio.
-Entonces no me detengas. Te va a gustar- Pete cerró sus ojos con fuerza sintiendo como era despojado de su ropa, tocado y besado con brusquedad.
Tenia miedo, pero el no era un chico tonto, ya había hablado con algunos amigos y al parecer si era muy normal que las parejas tuvieran sexo rápidamente. Se burlarian de él si supieran qué se negó a darle eso a su novio.
Pego un grito que fue callado por la mano del mayor cuando el dolor se hizo presente en su parte baja.
-Shhh.. relajate y estarás bien- mordió la parte interna de su mejilla en intento de amortiguar el dolor. Cuando parecía bajar un poco un movimiento lo hizo dar otro salto de dolor. Así continuó un rato más, podía sentir como su novio lo tocaba y besaba por todos lados menos en sus labios, así como los movimientos cada vez más toscos. Sentía un par de lágrimas bajar por el costado de sus ojos cuando al fin sintió qué ese algo había salido de su interior.
-Me... duele- susurro cuando vio a su novio ponerse de pie como si nada.
-Si, a veces pasa. Pero tranquilo, cuando te acostumbres ya no dolerá, te va a gustar más- se acerco a besar sus labios ahora si- a mi me gusto, eres delicioso-
-¿Te..te vas?- pregunto al verlo ponerse el pantalón.
-Si, pero te recogere temprano- termino de abotonar su camisa y salió como si nada.
Dejando a un Pete adolorido y sintiéndose culpable, usado, sucio por alguna razón, yendo despacio al baño para darse una ducha.
-Esta bien, ellos dicen que es normal, es tu novio. Ibas a hacerlo tarde o temprano- decía mientras tallaba con fuerza sus piernas con la esponja de baño.
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Inesperadamente
RandomVegas es finalmente feliz y libre de las ataduras de su padre desde hace algunos años. En cuanto se graduó de la universidad y consiguió un empleo se mudo a un departamento. Lejos de los negocios turbios, eso era lo mejor, estaba harto de los confli...