Inesperadamente

Adaptacion

-¿Y esto que es?- pregunto Macau sacando un cuaderno lleno de garabatos de colores de una de las cajas.

-Mio- el pequeño estiró su mano para alcanzarlo.

-Ah...¿Qué es eso?- pregunto cuando el pequeño abrió el cuaderno en la última hoja.

-Miau miau- hizo el sonido con su boca.

-Gato- le dijo Vegas qué sacaba la ropa del niño de la maleta- se llama gato, dilo-

-Gato- repitió el menor.

-Perfecto, eres listo. Aprenderás rapido conmigo- una pequeña sonrisa se asomo qué no paso desapercibida por su hermano.

-¿Lo dejaras aquí contigo?- le pregunto Macau.

-¿Quieres compartir tu habitación?- pregunto mirándolo.

-No. Gracias- termino de sacar otras cosas de las cajas, juguetes, libros para colorear, peluches- Le compraba muchas cosas- comentó al aire.

-Lo cuidaba bien- respondió Vegas revisando qué cajones vaciar para acomodar ahí la ropa del menor. Optando por esos donde guardaba las pijamas y sábanas, las dejaría colgadas en el perchero y lo demás por ahí en alguna silla mientras compraba muebles para el niño.

-¿No sientes extraño tenerlo aquí?- pregunto su hermano abriendo la otra caja qué para su sorpresa traía zapatos, mantas y suéteres.

-Claro que es extraño, pero nos adaptaremos. Tambien debe ser raro para él, no nos conocemos realmente- termino de acomodar la ropa para continuar con los zapatos- ¿Por que tienes tantos?- pregunto mirando al niño.

-No se- dijo negando con la cabeza para después volver a su dibujo.

-Debo comprar otro mueble para sus cosas y una cama invidual, al menos hay espacio para eso- soltó un suspiro terminando lo que hacía.

-Papá- Vegas dio un salto pequeño al escuchar esa palabra- Teno hamble- se giro para ver al pequeño acariciar su estómago.

-¿Y.. qué comes?- pregunto preocupado mirándo a su hermano.

-Oye no me mires a mi, estoy igual o peor que tu en conocimiento de esto- le dijo su hermano a la defensiva.

-¿Qué comes Venice?- pregunto sentándose de nuevo en el suelo a su lado.

-Anoz.. buevito.. sopa.. sanchichas...jugo ne manazana- le dijo como si nada.

-Mhh... bueno, ven. Algo debo poder hacerte, deja eso- lo tomó de la mano.

-¡No! Mio- se soltó del agarre tomando su dibujo y su crayola color verde.

-Bien, traelo. Pero vamos a la cocina- lo hizo avanzar enfrente bajo la mirada de Macau.

-Que niño tan escandaloso- se quejó.

-Ni hables, tu eras peor a esa edad- le recriminó Vegas.

-Ni siquiera te acuerdas de eso- le dijo molesto.

-Claro que si, te llevo 7 años de ventaja, cuando tu tenias 3 yo ya tenía 10, recuerdo muy bien tus berrinches- Vegas reviso el refrigerador tomando algo de huevo y tocino.

Cocinó eso rapido mientras encendía la arrocera. Con eso bastaría, investigaria después qué cosas comen a esa edad los niños.

Había cocinado para todos, así que sirvió los platos, yendo por el pequeño qué claramente no iba a alcanzar en una silla normal. Lo cargo despacio sin saber mucho y lo sentó en una de sus piernas, así si alcanzaba el plato.

-¿Jugo? Quedo jugo- se quejó con un puchero.

-No tengo jugo, iremos a comprar mañana- le dijo ayudándolo con la cuchara.

-No sanchichas- se quejó mientras masticaba.

-No, iremos mañana también por eso- rodó los ojos.

Tuvo que ayudar al menor a comer primero todo su plato, para después bajarlo y finalmente comer lo suyo todo frio. El pequeño había regresado a su dibujo.

-¿De verdad vas a hacerte cargo?- le pregunto su hermano.

-No tengo opción ¿Quieres volver con papá? Hazlo, lo entiendo. Debe ser incomodo para ti- le dijo.

-No quiero regresar ahí, no tengo nada contra el niño, de todos modos estoy casi todo el día fuera de casa pero... ¿Podrás manejarlo?- preguntó.

-Tengo que- Vegas termino su comida y levanto los platos.

-¿Qué hay de los viernes por la noche?- su hermano se fue a sentar al sofá.

-Se acabaron para mi- Vegas solto un suspiro sentándose a su lado.

-¿Como terminaste embarazando una chica? ¿Tanto te gano la prisa?- Vegas volteó a ver a su hermano golpeando su hombro.

-No digas esas cosas, no fue así. Ella... mi historia con ella fue diferente- respondió.

-¿La querías? ¿Fue como dicen por ahí... fruto del amor?- pregunto curioso.

-No, si teníamos aprecio mutuo pero no fue amor. Aun así, si fue mi novia un tiempo y aunque no quise compromiso, el acuerdo fue qué ella se lo quedaría si le daba manutención. Funcionaba para ambos- se quedo en silencio un momento- ¿Qué dibujas Venice?-

-Mamá- le enseñó lo que parecía un árbol y una persona a un lado con otra más pequeña.

Ambos hermanos se miraron incómodos ¿Como le explicas a un niño de 3 años que su mamá está muerta? No hay forma, será difícil de todos modos que lo comprenda al ser tan pequeño.

-Es un lindo dibujo- el pequeño le sonrió un momento para después quedarse quieto- ¿Qué pasa?- Lo vio moverse extraño.

-Pipí- dijo tocando su short.

-Ahh.. espera.. no. ¿No usas pañal o algo así?- pregunto Vegas poniéndose de pie con algo de panico.

-No, baño- lo tomó de la mano rápido hasta llegar al baño.

-¿Y ahora? No, tu no alcanzas...- intentaba pensar como cargarlo para hacer eso, pero era extraño. Lo veía apretar sus piernas. Vegas termino bajándole el short y la ropa interior en el espacio de la ducha- Ahí..  haz pipí ahi- señaló la rejilla por donde se va el agua.

-no es- el pequeño levanto la vista hacia él.

-Solo haz ahí, no te aguantes. Practicaremos después eso- desvío la mirada sintiéndose avergonzado por caer en cuenta de que estaba viendo al pequeño hacer sus necesidades.

Dandose un golpe mental interno con las últimas noticias. Lógicamente un niño tan pequeño tampoco podía ducharse solo, tendría que verlo desnudo de todas formas. Vegas no era un enfermo ni ningún pedofilo, pero sentía vergüenza al ver a un pequeño porque no sabia como tratarlo, no sabia nada. Necesitaba ayuda. Una qué su hermano no podía darle en este caso.

-¿Termino?- pregunto Macau cuando volvieron a la sala.

-Necesito comprar más cosas que solo un mueble para la ropa y una cama- respondió Vegas revisando en su teléfono alguna página donde le dijeran como aprendían los niños a ir al baño solos.