Termino de peinarse y puso algo de crema en su rostro. Usualmente no hace nada por su imagen pero llevaba una semana en el hospital y sentía que su cuerpo no daba más. Esto era más cansado qué cuando era estudiante, definitivamente al ser trabajador es cuando te dan la responsabilidad completa. Se veía palido y con algunas ojeras, no quería verse mal ¿Por que? No lo sabia, solo no tenia ganas de verse así, empezaba a preocuparle su imagen, otra vez.
Reviso su uniforme una última vez y luego tomó su mochila para salir de casa. Llego e inicio su día en el área asignada, como siempre a los nuevos les pasa de todo, casualmente le tocaba el área de urgencias, donde todo se hacia rápido y tenia que estar alerta.
Para cuando la jornada termino, sus piernas dolían demasiado, no se había podido sentar en absoluto más que los quince minutos de comida. Su horario era flexible, técnicamente era un cubredescansos, pero el primer mes trabajaría por las tardes, lo que se le hacia eterno.
Salio del hospital despidiéndose de algunos compañeros y apresurandose a alcanzar el transporte público para llegar hasta el dormitorio.
Preparo algo rápido de cenar y tomo una ducha relajante después. Dio un masaje en sus piernas, en serio, sentía que se moría, pero él había peleado ese trabajo y su sueldo depositado la próxima semana lo valdrá. Dio un par de golpes en sus hombros también a forma de masaje y al fin se acostó a dormir.
-Lo siento, se que es tarde. La profesora..- dijo acelerado entrando al auto.
-Aja... si- lo interrumpió su novio ocupado en su teléfono.
-¿Estás molesto?- pregunto con miedo.
-No.. digo si, no se. Vamonos- encendió el auto y manejo en silencio.
Pete espero los gritos, quejas y reclamos pero nunca llegaron. Llevaban dos años y medio de relacion. Y era extraño qué su novio estuviera tan tranquilo después de salir casi media hora tarde.
-¿Quieres entrar?- le pregunto cuando se estaciono y no lo vio bajar del auto.
-No, estoy ocupado. Bajate- le dijo sin mirarlo.
-Pero... siempre subes- instintivamente llevo una mano al muslo de su novio.
-¿Quieres que lo haga?- le dijo con una sonrisa.
-Mhh.. yo.. se que estas molesto pero nunca me has ignorado asi- admitió en voz baja.
-Ay mi pequeño Pete...tanto necesitas a tu hombre. Esta bien, en diez minutos puedo hacerlo- bajo del auto y subió al edificio detrás de él.
-Solo puedo cocinarte algo y...- empezó cuando entraron a la habitación pero fue interrumpido.
-No, aquí lo que me voy a comer es a ti ¿Eso quieres no?- fue arrojado con fuerza a la cama.
-No, pero me has estado ignorando solo.. quiero pasar algo de tiempo...- intento levantarse pero fue imposible.
-¿Celoso? Tranquilo... solo tengo ganas de tocarte a ti todavia, ya te lo dije. Solo yo voy a quererte sin importar nada, no debes ponerte tímido. ¿Te gusta verdad? En el fondo te encanta que lo haga asi- Pete negó con la cabeza.
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Inesperadamente
RandomVegas es finalmente feliz y libre de las ataduras de su padre desde hace algunos años. En cuanto se graduó de la universidad y consiguió un empleo se mudo a un departamento. Lejos de los negocios turbios, eso era lo mejor, estaba harto de los confli...