Necesario

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-¿Te gusta? Es un buen lugar, esta retirado- le pregunto el chico mientras empujaba a Pete sosteniendo con fuerza sus muñecas atadas.

Habían llegado a una casa, podía ver que había muchos lotes valdios por la ventana. Al parecer era algún residencial en proceso de construcción apenas.

Lo guio hasta llegar a una habitación, arrojandolo sobre un colchón para después quitarle el trozo de tela de la boca.

-¿Qué quieres?- pregunto Pete en voz alta.

-Tu dime... explicame. ¿Como es que vives con ese tipo? Nunca quisiste dejar el dormitorio para vivir conmigo- le dijo sosteniendo su cuello con fuerza.

-No tengo porque explicarte nada- Pete trataba de aparentar seguridad y calma aunque su estómago estaba revuelto del miedo.

-¿Es mejor que yo?- Lo soltó antes de golpear su mejilla- No, no puede tratarte mejor de lo que yo lo hice- 

Pudo sentir el sabor metálico en su boca, alguno de sus dientes había cortado el labio con el golpe. Era como si los recuerdos lo atacaran de golpe. Se quedó ahí quieto.

-Pete.. mira, puedo dejar a ese chico en cualquier momento. ¿Qué te parece si regresas conmigo?- se acerco para jalarlo y dejarlo sentado nuevamente.

-Estas loco ¿Por que razón regresaria?- mantuvo su mirada en el suelo- tu me dejaste ¿Te arrepientes?- pregunto con burla.

-No lo hacía en absoluto pero.. ese día.. te veías tan bien- llevo una de sus manos a la rodilla de Pete- le sonreías a ese idiota como a mí y no es justo-

-¿Qué no fuiste tu el que dijo que debía disfrutar alguien más?- pregunto levantando al fin la mirada con algo de valor.

-Si pero después me di cuenta que no quería eso, Pete.. es en serio. Ese hombre no te tomará en serio como yo lo hice. Yo fui el primero, soy especial para ti- movió su mano acariciando su pierna.

-No eres especial, me das asco. Dejame en paz, regresa con ese otro qué ya tienes- removió su pierna para quitarlo.

-No estés celoso, se que te deje por él, debe ser molesto pero en verdad puedo volver contigo si lo pides- sostuvo su rostro para acercarse a besar su mejilla, bajando hasta su cuello.

-Sueltame- se quejó moviéndose con torpeza.

-No. Te voy a hacer recordar lo especial qué era estar conmigo.. se que me extrañas- presiono la boca de Pete para que no hiciera ningún ruido. Mientras deshacia el botón de su pantalón.

Intentaba desesperadamente moverse para evitar los toques, pero la posición no era la mejor y estar atado era un gran inconveniente.

Podía sentir su respiración entrecortada en su cuello mientras le decía cosas asquerosas y sus manos entraban en su pantalón.

-...yo se, que en el fondo te gustaba que fuera rudo, te lo voy a recordar hoy- fue arrojado sobre el colchón, sintió las manos bajar su pantalón de un solo tirón y cerró los ojos con fuerza, como siempre lo hacía antes esperando a que solo sucediera y terminara rápido; pero el tacto no regreso.

Pete se negaba a abrir los ojos, le aterraba el hecho de que ese idiota quizás solo estaba dándole falsas esperanzas y lo atacara de sorpresa cuando bajara la guardia.

Escucho el golpe contra el suelo y un quejido, haciendo qué abriera los ojos por fin. Tirado en el suelo con un labio sangrante estaba su ex pareja, con la mirada llena de ira hacia arriba.

Pete levanto también la vista solo para encontrar a su novio. Al menos, físicamente era alguien idéntico a Vegas. Aunque su lenguaje corporal, su mirada y la expresion de ira, no parecían algo que Pete reconociera.

InesperadamenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora