Rutina

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-Esta semana hubo mucho cambio- le dijo el maestro a Pete cuando llego corriendo por Venice.

-¿En serio?- pregunto viéndolo jugando solo con unos bloques para armar figuras.

-Si, desde el lunes llego con más energía y jugo más con los niños- respondió antes de llamar su nombre.

-Papi- recogió los juguetes rápido para ir por su mochila donde lleva su comida después y llegar con ellos.

-¿Listo?- pregunto Pete tomando su mano libre.

-Si- asintió rápido para despedirse después de su maestro.

-¿Va a seguir viniendo usted por el?- pregunto caminando con ellos hasta la entrada.

-Ah.. si. Su papá aún se recupera- respondió amablemente Pete.

-Mhh.. Venice es un niño muy inteligente, creo que a su corta edad entiende muchas cosas- Pete lo miro confundido.

-¿A que se refiere?- pregunto mirando al pequeño.

-No puedes- se puso enfrente cuando el contrario dio un paso más cerca.

-Venice.. ¿Qué pasa? Es tu profesor- acaricio su cabello nervioso.

-No, quiere darte flores.. no puede. Papá y yo damos flores.. maeto no- se giro para abrazarlo de las piernas.

-Solo era un comentario, pero se lo tomó muy en serio- dijo divertido.

-Lo siento, los dos son algo...- Pete intento encontrar el termino adecuado.

-Protectores... ¿celosos?- completo el maestro.

-Si, creo que algo de ambos..- respondió algo avergonzado.

-Esta bien, ya aprendí que debo evitar comentar cosas así..- le dijo con una sonrisa- aunque es en serio.. creo que eres un gran chico y muy lindo- soltó un suspiro- como sea.. estas ocupado y yo no voy a meterme en una familia-

-Gracias.. encontraras a alguien, quizás cuando menos te lo esperes- le dijo antes de despedirse finalmente.

-¿Vamos con papá?- pregunto Venice cuando bajaron del autobús.

-Primero a casa a comer, ya sabes- caminaron un par de cuadras y llegaron al edifcio.

Se cambiaron los uniformes, comieron un poco y entonces salieron de nuevo en dirección al hospital.

Pete fue a ver un par de veces a Vegas, como toda la semana, durante su turno. La terapia física había dado resultados rápido. Vegas ya podía ir al baño solo, aunque despacio, habían cambiado su dieta a algo un poco más pesado. Pete quería que recuperara algo de peso, había adelgazado mucho estando en cama.

-¿Te duchaste solo?- pregunto cuando llegaron y lo encontró en medio de una pelea con los botones de la pijama de hospital, ya no tenia bata.

-Algo así.. pero es incómodo solo poder usar un brazo, por suerte soy zurdo y no diestro- respondió sonriendo al ver al pequeño Venice con otro dibujo en mano.

Pete se acerco a ayudarlo a terminar de abotonar la camisa mientras tomaba la hoja que su hijo le ofrecia.

-Papá.. hoy llego un niño nuevo, es muy bonito- le dijo iniciando su explicacion de lo que dibujó- este yo.. este mi amigo.. este.. niño nuevo-

-¿Y como se llaman?- pregunto Vegas intentando ver la forma de personas en los garabatos.

-Mi amigo, ya te dije.. amigo Pai.. y el niño.. no se pero irá otra vez- asintió convencido de su respuesta.

InesperadamenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora