Buenas noticias

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Sus días se tornaban aburridos y lentos mientras esperaba, una semana se le hizo eterna. Mientras tanto se encontraba guardando por partes sus pertenencias en cajas.

Comía un plato de cereal con leche mientras veía alguna serie en su teléfono. Podía volver a disfrutar esas cosas y reír sin complicaciones.

Una llamada de un número desconocido lo interrumpió, contesto preocupado.

-¿Si?- respondió- Ah.. si, soy yo. Hola... Cla..claro, si. Tengo todo en orden.. A primera hora, si, gracias-

Colgó la llamada con su corazón acelerado. Al fin le habían dado respuesta de su postulacion, aceptandolo en una de las vacantes. Solo le pedían qué llevara otros papeles personales al día siguiente para revisar la contratación.

Se metió rápido a la ducha, estaba de buen humor, esas eran buenas noticias para celebrar. Había dejado de lado a muchos amigos después de todo lo ocurrido, así que no tenia alguien de confianza, aun así podía celebrar él solo tambien. Se puso ropa más arreglada en colores pasteles, siempre se sintió más cómodo con ese estilo. Tuvo el valor de arreglar su cabello y usar algunos accesorios por primera vez en un año. Y le gusto el resultado, se sentía emocionado y feliz, se sonrió a si mismo tomando su cartera, teléfono y llaves para salir del dormitorio.

Camino por las calles hasta llegar a un lugar que no había visitado. Se veía lindo, se sentó en una mesa, era alguna especie de restaurante-bar, nada mal, había bastante gente, lógico en un domingo por la noche. Solía sentirse incomodo en lugares así pero ya no, mantenía sus distancias pero podía disfrutar el lugar.

Pidió solo una limonada y una hamburguesa, comió con calma saboreando cada bocado. Pago la cuenta y regreso con la misma tranquilidad a su dormitorio.

Reviso sus cajas de pertenencias separando la documentación que le pidieron para tener todo listo. Una vez terminado eso se lavo la cara y se puso su pijama para intentar dormir.

-Que envidia Pete, tu novio siempre te trae y te recoge. Debe quererte mucho- le dijo un compañero cuando salían de clases.

-Si- respondió con una sonrisa nerviosa. Al ver el auto estacionado.

Llego hasta él sintiendo como lo abrazaba y besaba con fuerza. Como siempre lo hacía en público, para demostrar su posesividad.

-Vamos, te extrañe- le dijo subiendo al auto.

Llegaron a su dormitorio en minutos, en cuanto se cerro la puerta sintió las manos tocandolo.

-No quiero, me duele todavía- dijo en voz baja.

-Pero te extraño, te necesito ¿Si?- se estremeció cuando sus piernas chocaron con su cama.

-No quiero, ya basta- pidió como última esperanza- Eres... muy rudo-

-Pero con ellos te la vives riéndote- su rostro se giro por el golpe- conmigo te pones así ¿Te cuesta tanto ser cariñoso? Seguramente alguno de ellos te esta coqueteando-

-No, no es eso- un golpe del otro lado haciéndolo caer por completo en la cama.

-No debes dejarlos hacer eso. Eres mío, nadie te va a cuidar como yo, nadie te va a querer como yo, piensalo- el agarre se hizo en su cuello con fuerza- ¿Quien intentará algo bien contigo? No, no... nadie. Solo quieren llevarte una noche- la cama a se hundió mientras intentaba liberarse del agarre- Yo soy diferente, si te quiero-

Comenzó a toser al sentir su cuello liberado. Se sentía algo mareado por la falta de aire y no se dio cuenta en que momento sus manos habían sido atadas.

-Nos vamos a divertir, te dije que te extrañe, será lindo intentar algo nuevo-

Tomó con fuerza su mandíbula de nuevo mientras se deshacia de la ropa.

-Solo yo te voy a querer sin importar nada- le susurro en el oído- Después de todo... fui el primero, nadie quiere en serio a los que se dejan tomar tan facil, a nadie le gusta saberse el segundo-

Abrió sus ojos para mirarlo un momento.

-¿Qu..qué?- pregunto apenas audible.

-Ay cariño ¿No esperaras qué otro te acepte despues de saber lo que haces conmigo o si?- Pete desvío su mirada a la nada con las palabras resonando en su cabeza.

-No..- susurró.

-Me tienes a mi, yo me haré cargo. Solo tienes que poner de tu parte- el miedo regreso cuando las manos empezaron a tocarlo.

Despertó por el sonido de su alarma. Soltó un suspiro y fue primero a darse una ducha fría, quería eliminar las imágenes en su mente que habian quedado grabadas justo antes de despertar.

-Pronto saldré de aqui- se dijo a si mismo con más animo, cuando termino de arreglar su ropa.

Tomo el sobre con sus documentos y salió en dirección el hospital.

Se encontró con otra chica en la recepción a la misma hora, al parecer ellos dos habían sido los elegidos.
Lleno varios formularios, datos personales, revisaron sus documentos para finalmente firmar varios papeles de contratación.

Los llevaron a registrar sus huellas dactilares en la zona de ingreso y tomaron unas fotos para sus identificaciones.

Salió del lugar con la copia de su contrato, fechado qué iniciaría al día siguiente. Regreso a casa para cocinar algo de comer y preparar su uniforme así como sus herramientas de trabajo.

-Todo esta saliendo bien, pronto seré libre de este asqueroso lugar, solo debo soportar un poco mas- se dijo  si mismo antes de dormir.

Quería mudarse de inmediato pero sus ahorros se acabarían si buscaba otro lugar ahora, vería cuanto lograba optimizar su dinero en el primer mes, mientras tanto revisaría sitios alrededor del lugar para hacer cuentas con su nuevo presupuesto.

InesperadamenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora