La noche mas larga

644 71 5
                                    

-Papá- lo llamo el pequeño antes de toser un par de veces. 

-¿Te sientes mal?- le pregunto Vegas mientras lavaba el cabello del pequeño.

-Mhh... No- negó con la cabeza. 

-Llevas tosiendo toda la tarde ¿Algún niño esta enfermo?- le pregunto tomando la toalla limpia para envolver a Venice. 

-No- negó de nuevo con su cabeza- Papá.. ¿Macau?- pregunto mientras Vegas tomaba una pijama limpia. 

-Hoy es viernes, tu tío va con sus amigos los viernes- le respondió mientras lo vestía. 

-Papá.. calor- tomo el pequeño control del buró. 

-Te acostumbraste rápido al aire acondicionado- le dijo divertido encendiéndolo. 

-Escuela- dijo el pequeño tomando su peluche de gato para abrazarlo.

-Supongo que la temporada mas calurosa del año ya empezó- envolvió al pequeño en la sábana- Me duchare y regreso- beso su frente con el cabello húmedo todavía. 

Regreso en cuestión de minutos. El trato con Pete ya no era tan hostil, habían pasado algunos días y Venice había ido otro par de veces a su departamento, solo se ponía a dibujar con él mientras le contaba cosas sobre sus dibujos animados o compañeros en la guardería. Según Venice, su vecino era el mejor amigo del mundo, le gustaba el jugo de manzana y comían el mismo cereal, eso lo hacia la persona mas increíble del mundo para visitar. Apago todas las luces y se acostó con él menor para dormir. 

Del otro lado del pasillo, Pete aun estaba en medio de su ducha fría, el calor ese día había sido insoportable, aun así debía regular la cantidad de tiempo que utilizaba el aire acondicionado, no quería aumentar el consumo, eso representaba mas gasto de servicios. 

-Me gusta demasiado- suspiro cuando fue a la cama. Intentaba parecer indiferente pero la verdad es que Vegas seguía pareciéndole muy atractivo, seguía sintiendo ese algo extraño y seguía imaginando varios escenarios durante sus sueños. Mordió su labio nervioso- ¿Debería intentarlo? ¿En verdad darle una oportunidad?- no era tonto, podía sentir la mirada del otro hombre sobre él cada que se encontraban y la intensidad de la misma, su chispa estaba muy viva entre ellos. 

Cerro los ojos intentando dormir a pesar del calor de la noche. Parecía que apenas había logrado conciliar el sueño cuando escucho a lo lejos golpes fuertes. Termino de despertar escuchándolos con mas claridad. Se puso de pie torpemente y tomo sus llaves para abrir la puerta.

-¿Que...?- pregunto tallando uno de sus ojos. 

-Tra.. trabajas en un hospital. Ven- abrió los ojos al sentir el tirón en su muñeca, caminando por el pasillo- Rápido- 

-Vegas.. ¿Qué pasa?- pregunto cuando entraron a su departamento.

-Venice...- lo llevo hasta la habitación- Ya le di otra ducha, puse paños con agua en su frente... pero respira extraño y sigue caliente ¿Qué hago?- 

-Esta helado aquí adentro- sintió un escalofrío, se acerco a la cama para tocar la frente de Venice- ¿No tienes jarabe? ¿Tenia tos? ¿Resfriado?- pregunto envolviendo al pequeño en una manta que estaba ahí. 

-No, nada. Bueno... si... hoy, apenas hoy estuvo tosiendo pero no tenia fiebre...- respondió nervioso. 

-Shh- Pete lo interrumpió acercándose al pecho del pequeño- ¿Esta enfermo?- le pregunto mas serio.

-Claro que lo esta, por eso te fui a buscar- respondió- ¿Me vas a ayudar o no?- 

-No, estúpido. Me refiero a que si tiene alguna enfermedad crónica. Creo que escucho un silbido cuando respira y eso no es normal, además la fiebre es mucha, ya debiste haberle dado algo de medicamento. ¿Al menos tienes un termómetro para revisar su temperatura?- pregunto volviendo a cubrir al pequeño y acomodando el paño húmedo de nuevo en su frente. 

InesperadamenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora