XXVI

22 2 0
                                    

Los últimos mensajes que recibía de tu parte eran una dolencia al corazón,
una razón para hacer desacelerar el ritmo de su bombeo,
y es que no expresabas nada,
habías pasado del "Amor" al "nos vemos".

Sicofante,
fuiste un camaleón,
transformando tu personalidad con el paso de los días,
persona que tocabas,
más diferente te volvías.

Te escamabas en ellas,
y con cada cambio,
te olvidabas de mí.

Debí haberlo notado, tendría que haber sido menos ingenua,
cambios en las comidas,
diferente forma de hablar,
y libros nuevos para leer,
romance,
lo odiabas,
y al final, lo disfrutabas.

¿Qué se supone que podía hacer yo?
Te observé crecer en silencio, alimentar mis miedos,
darle nombres a mis demonios,
y encender una fogata al final de cada noche,
para contarle historias de miedo,
a mis inseguridades.

Dejaste de buscarme del trabajo,
volví a casa sola en plena oscuridad,
en la universidad poco se habla del amor,
devastador,
que todos vean nuestras fotos en Facebook,
y ausente en la realidad.

Ficticia creación,
mi perfil era tuyo,
y tú, cada tanto te creabas uno nuevo,
sicofante, eres un camaleón.

Cambiando de personalidad con el paso de los días,
bipolaridad,
me llevabas arrastrando,
todo a tu ritmo,
como querías,
y cuando querías,
sin pensar que yo,
era tu novia,
no tu mascota.

Cambiando de personalidad con el paso de los días,bipolaridad,me llevabas arrastrando,todo a tu ritmo,como querías,y cuando querías,sin pensar que yo,era tu novia,no tu mascota

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SicofanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora