IV

68 10 0
                                    

Hoy tengo dolor de cabeza,
hay sensaciones que no puedo sanar.
Cada tanto te recuerdo
y la voz se vuelve a quebrar.

La poesía fue mi salvación
y espero que sea tu condena.
Que me leas
y sepas que cada texto,
cada palabra, va dirigida a ti.
No fueron solo cuatro años,
fueron años de mi vida,
de mi salud,
de mi paciencia,
de escucharte hablar de grandezas
y llenarme la boca con impurezas.

Amarrarme con esposas a la cama,
y no, no para eso.
Para que no me vaya cuando quería salir,
cuando mi juventud clamaba por mí en el exterior,
de mis amistades que nunca supieron el porqué.

Y de mi madre,
que hasta el día de hoy,
no sabe por qué te temía tanto.

Y de mi madre,que hasta el día de hoy,no sabe por qué te temía tanto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SicofanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora