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¿Cómo te conocí? ¿Cómo fue que permití que tus ojos almendrados me atraparan?
Me sujetaste la mano con tanta fuerza que pensé que jamás ibas a soltarme,
y que en tus brazos siempre estaría en paz.

Besaste mis labios de una forma única,
con sincronicidad, suavidad y persistencia.

Tonta de mí que no me di cuenta de que, en medio de cada beso,
tus ojos nunca se cerraron
y admiraban con deseo la presa que tenían en sus labios.

Tonta de mí que no me di cuenta de que, en medio de cada beso,tus ojos nunca se cerrarony admiraban con deseo la presa que tenían en sus labios

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