IX

38 7 0
                                    

Desperté con el recuerdo de tu tacto, golpeando mi abdomen con suavidad, sonriendo y enamorando mis sentidos.
Mis nervios craneales,
celosos del contacto,
pidiendo a gritos
ser tocados.

La luz natural de la ventana ilumina tu rostro con facilidad; tus ojos se funden con el brillo y se aclaran un poco. La blancura de tu piel resplandece y es imposible resistirme al tacto; deslizo mis dedos con suavidad por las curvas perfectas de tu simetría.

Tenías los labios cerrados,
los ojos dispersos por los lunares de mi cuerpo,
te tomaste el tiempo de contarlos,
los sellaste con un beso,
y me quemaste con la mentira más grande que salió de tu boca:

"Te amo, bonita".

Sicofante, eso no es amor,
es destrucción,
un deseo por corromper lo que estaba en estado puro,
y luego, con tanto fuego,
no llamar a los bomberos.

Sicofante, eso no es amor,es destrucción,un deseo por corromper lo que estaba en estado puro,y luego, con tanto fuego,no llamar a los bomberos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SicofanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora