Capítulo 6

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El resto de la semana ha continuado con discusiones entre ella y Lucas. El otro día, le gritó porque no puso en unos documentos oficiales la gota de agua de Lewis Enterprises. ¿Cómo lo iba a poner? Lo primero es que no sabía que tenía que hacerlo. Lo segundo, que no la tenía guardada en el ordenador. Al final, tuvo que volver a redactar el documento porque había partes que a él no le parecían correctas, y además, añadir la gota de agua página por página. Poco a poco, se está acostumbrado a ese comportamiento. Y antes de contestarle lo que hace es respirar hondo y reflexionar, pensar que su actitud de jefe.

Rebusca entre los cajones y los archivadores hasta encontrar lo que busca: unos auriculares. Los coge, los limpia meticulosamente, los enchufa en el monitor del ordenador y busca en YouTube, a pesar de que sabe que Lucas lo verá, "Pocketful of sunshine". Volumen al 50%. Se los pone y comienza su evasión del mundo.

Coge un documento y comienza a teclear al ritmo de la música su tarea de hoy. Esta mañana, cuando ha llegado, Claire la ha mandado directamente al despacho de Lucas. Allí, con su carácter particular, la mandó directamente a que se encargara de escribir al juzgado para pedir una orden que le permitiera construir en un solar abandonado.

A Pocketful of Sunshine le siguen Hollywood tonight, Crazy in love, Beautiful Liar, Russian Roulette y Unfaithful.

Una mano da un golpe brutal sobre su mesa haciendo que tiemble y que sus bolígrafos salgan volando, acabando en el suelo de su despacho. Levanta la vista y Lucas está parado frente a ella, con la mirada furiosa y sed de sangre. Seguramente en otra vida haya sido vampiro. Se quita los auriculares y le mira con miedo.

- ¡¿Qué coño haces escuchando música en horas de trabajo?! -le grita- ¿Cómo tengo que repetirte que aquí se viene a trabajar?

- Estoy trabajando, ¿o es que no lo ve? Tengo la suficiente capacidad para hacer dos cosas a la vez -contesta molesta por el tono de voz con el que ha entrado

- ¿Sí? ¿Y también para atender al telefonillo?

- No. Para eso no -se levanta de la silla

- Si no estuviera en su propio mundo lo hubiera contestado.

- Perdone, no sabía que le costaba tanto levantarse de vez en cuando en vez de mandar a la gente a que vaya a su despacho. La gente trabaja, no está pendiente del telefonillo todo el tiempo, ¿sabe usted?

- Me está sacando de mis casillas señorita Moore y eso no lo voy a permitir.

- No se preocupe, no lo va a tener que volver a soportar -da la vuelta a la mesa


Lucas la mira sin decir nada. Dakota coge su chaqueta y bolso, y antes de salir por la puerta dice:

- Sus documentos están saliendo por la impresora de Claire en estos momentos. Que le vaya bien, señor Lewis -y cierra la puerta con un portazo tras ella dejando dentro de su despacho a Lucas Lewis.

Siente su ceño fruncido al máximo. Toca el botón del ascensor y entra. Respira hondo. La ha cagado como nunca. ¿Pero que le ocurre a ese tío? ¿Está invalido y no puede ir a su despacho él mismo? ¿Siempre tiene que ir ella? ¡Menudo gilipollas que está hecho! Todo el día gritando. Por la mañana lo que quiere es que se concentre y que haga su trabajo, y cuando lo está haciendo, quiere que vaya a su despacho. ¡Qué poca cordura! Si al menos tuviera sonido el mierda telefonillo, lo escucharía. Pero no, tiene una luz con menos intensidad que un juguete a pilas.

Se pasa la mano por el cuello. Está nerviosa. Tiene un subidón de adrenalina en el cuerpo que la haría volar si tuviera alas.

Sale con el paso ligero de la recepción y mira por última vez el edificio de Lewis Enterprises.

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