Capítulo 38

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Penúltimo capítulo (que por cierto es MUY LARGO). ¿Estáis preparadas?

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Se pasa la mañana ensayando con cientos de tacones y prendas diferentes en una pasarela que se le hace eterna, sobre todo, cuando lleva dos horas de pie intentado imitar la actitud de las modelos profesionales. ¿Cómo pueden poner ese rostro tan serio y estar guapas? Ojalá la hubiera contratado Victoria Beckham porque podría utilizar una gran sonrisa falsa al final de la pasarela mientras contonea sus caderas para evitar que dos alas de cinco metros le dificulten el paso.

- Mañana tú y yo tendremos el ensayo por la tarde, ¿de acuerdo?

- Está bien –se pone los calcetines y sus zapatillas de lona blancas y agranda los ojos del placer que le produce ir plana. Nunca antes había echado tanto de menos no llevar tacones.

- Mi chofer está en la puerta esperándote para llevarte a casa –le informa poniendo una mano en su hombro

- Genial. Gracias –abraza a Jean y coge su bolso –Hasta mañana

Menudo día ajetreado que tiene. Ha quedado en una hora y media con Ethan para ir a comer y no le apetece nada de nada. Está cansadísima. Lo que más desea en estos momentos es abrazar la cama tras una gran ducha relajante. Sin embargo, lo peor no es el almuerzo con Ethan, sino que cuando llegue a casa tiene que continuar la denuncia contra Lucas por acceder a datos ilegalmente de su antigua empresa. Algo que ha decidido que tiene que entregar en seguida por la actitud de Lucas esta mañana.

Revolotea entre la ropa que recogió anoche del tendedero en busca de una camiseta de tirantes negra para ponérsela bajo el sweater gris oscuro mientras que con cada movimiento que articula se llena más y más de nerviosismo. ¿Por qué insufribles situaciones le hará pasar Jean hoy? Sus ojos ignoran las prendas de colores llamativos y se centra en las oscuras. ¡Ahí está! No podría estar en otro lugar que al final del montón. La coge y corre hacia plancha porque, como siempre, llega tarde. Intenta quitarle las arrugas con la mano izquierda mientras que con la derecha intenta alcanzar el teléfono móvil.

Dakota Moore –sentencia sin mirar la pantalla. Se coloca el teléfono entre la oreja y el hombro, presionando para que no se caiga y poder planchar mientras habla.

Soy Lucas. No voy a poder ir a recogerte. Lo siento.

¡¿Cómo?! Lucas tienes que venir a recogerme. ¡Voy tarde!

Dakota no puedo ir a por ti, me ha surgido algo inesperado.

¿En serio? ¿Algo inesperado a las ocho de la mañana? Por dios Lucas que no soy imbécil. Basta con decirme que tu novia –ataca con lo que más le duele que le restriegue. Necesita cabrearlo para que venga a por ella. Realmente necesita que la lleve al estudio de Jean –no te lo permite.

Deja de actuar como una niñata. No tengo tiempo para discutir.

Espero que no me pase algo parecido el día de la cita, porque lo sentiría mucho –se queja fingiendo una voz sentimental. –Adiós Lucas –deja la plancha a un lado y cuelga.

Sin darle mayor importancia a lo que acababa de comunicarle Lucas, corre hacia el baño para vestirse y hacerse un semi recogido que no le afee la cara de recién levantada. Se echa algo de perfume y se come la tostada mientras ve las noticias. No va a ir sin comer nada porque sabe que le espera un largo día. Además, ella no es modelo profesional y no tiene porqué guardar la figura ni la estricta dieta que ellas tienen. Ella solo estará allí para ayudar.

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