SKINNY LOVE

Capítulo 18

-Voy yo, Sophie –Dakota deja el té encima de la pequeña mesilla que tiene Sophie frente al sofá y se levanta a abrir la puerta

El aire frío de Nueva York hace su presencia al abrir la puerta, golpeándole la cara como si de un combate a cuerpo se tratase. Sin embargo, el frío que había invadido su cuerpo, se deshace en cuanto ve a Lucas Lewis a un par de pasos de la puerta, vestido con su impecable traje de chaqueta y las manos metidas en los bolsillos. Sonríe y se acerca lentamente hasta Dakota mientras dice:

- Buenas noches, señorita Moore

- ¿Qué haces aquí? –pregunta Dakota saliendo del apartamento de Sophie. Deja la puerta encajada

- Ya te dije que vendría a por ti –se acerca hasta ella paulatinamente para evitar que su cercanía cambie de forma tan brusca, para que asimile mientras va caminando sus palabras –Te he dejado un poco más de tiempo para que pudieseis conversar tranquilamente –le agarra la muñeca, sintiendo la suavidad de su piel

- ¡Oh! Muy amable por tu parte, pero creo recordar que te dije que no iba a ir a ningún sitio –da un pequeñísimo paso hacia atrás pero su intento de escaparse de su persuasión se ve perturbado cuando la agarra por ambas muñecas, acariciándolas una y otra vez, haciendo que el ritmo de sus latidos se aceleren, cómo no, de nuevo.

- Creo que dijiste todo lo contrario –degrada el tono de sus palabras conforme se va a acercando a su mejilla y le da un beso

- ¡Dakota! –Sophie abre la puerta bruscamente y los interrumpe, quedándose anonadada por la compañía y por la escena -¡Perdón! –exclama llevándose las manos a la boca –No sabía que tenías compañía

- No te preocupes, Sophie. Lucas ya se iba.

- Buenas noches, soy Lucas... -extiende su mano

- Sophie, él es Lucas, un compañero de trabajo –le interrumpe puesto que no quiere que su mentira se descubra. La última vez que Sophie vio a Lucas irse del apartamento le dijo que era un compañero de Walmart y así se va a quedar

- Encantada, yo soy Sophie –acepta su mano y se la estrecha

- Encantado. La verdad señora es que le iba a pedir permiso para llevarme a Dakota, si no le importa claro...

- ¡Oh! Por supuesto que le doy permiso joven. Con usted se divertirá más que escuchando las historietas de una pobre vieja

- Sophie yo...No quiero dejarte -dice Dakota

- Vamos muchacha, ve con él. Ya hemos estado bastante tiempo juntas.

- ¿De verdad que no te importa?

- Por supuesto que no. Además, ya estoy cansada y voy a irme a dormir así que... Adelante, ¡ve a pasarlo bien! Ve a por tus cosas dentro.

¾ Gracias –le agradece Lucas con una sonrisa de victoria

¾ Está bien, pero me voy sólo porque necesitas descansar. Ahora vuelvo.

Dakota vuelve dentro, recoge las tazas que se han quedado en la mesita que hay frente al sofá y las lleva a la cocina. Se quedaría para ayudarla a fregar, pero Lucas la espera. Coge su bolso y su abrigo y sale del apartamento.

- Lista –anuncia al llegar junto a Sophie y Lucas, los cuales charlan entretenidamente, como si se conociesen de toda la vida

- ¿Nos vamos? –le pregunta Lucas, que ha vuelto a meterse las manos en los bolsillos