AVISO: LOS SIGUIENTES CAPÍTULOS (HASTA EL FINAL) SON EXTENSOS. Así que coge una bebida refrescante y palomitas.
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Acceder al ordenador de Lucas fue tan fácil como coquetear un poco con Alan mientras criticábamos a su encantador hermano. Así que, en cuanto le dio la llave, Dakota bajó hasta el despacho de Lucas cabizbaja, preocupada por el hecho de que pudiera haber alguna cámara conectada. Cerró la puerta con llave y encendió el ordenador mientras conectaba el disco duro. Por suerte, en su ordenador no había mucha basura que copiar, sino que todas las carpetas estaban llenas de documentos escritos. Se limitó a copiar la información mientras buscaba de nuevo en los cajones archivadores con información sobre su caso. Se le pasó por la mente investigar en su correo, pero no era un hacker ni mucho menos, y era imposible averiguar la contraseña de este. Sin más dilatación, acabó de copiar los documentos, le devolvió las llaves a Alan y se fue para casa, ignorando la invitación de Alan de ir a comer con la excusa de que estaba cansada y tenía que terminar un informe para Lucas.
Pretendía ponerse al día con la información de Lucas, pero no podía concentrarse viendo el apartamento hecho un desastre. Optó por cambiarse de ropa, poner la música al máximo y limpiar el apartamento para dedicar su concentración para la noche. Sólo ella, su portátil y un tazón de sopa la acompañaran esa noche.
- ¡¿Sí?! –responde Dakota tumbada en la cama, con las manos en los ojos y la mente en blanco
- Buenos Dakota. ¿Cómo estás? –le pregunta una voz amable y cariñosa al otro lado del teléfono
- ¿Sophie? –se incorpora en la cama manteniendo los ojos cerrados
- Sí, soy yo.
- Eh...estoy bien. Cansada. ¿Y tú?
- Bien. Hacía tiempo que no sabía nada de ti y quería hablar contigo.
- ¿Pasa algo?
- ¡No! Solo es para que me pongas al día.
- ¡Ah! –responde en un suspiro -¿Quedamos para almorzar? Invito yo.
- Vale –dice entre risas -¿Dónde?
- ¿Prefieres un restaurante o mi casa?
- Tu casa, así no tenemos que desplazarnos después. Recuerda que ya estoy mayor y no puedo caminar tanto.
- Está bien. A las tres horas te espero en mi casa, justo al salir del trabajo. ¿Te parece?
- Muy bien. ¡Hasta luego Dakota!
- ¡Hasta luego, Sophie!
Cuelga y deja el teléfono sobre su pecho mientras se desliza de nuevo hacia abajo. Anoche acabó de redactar el final del informe a las cuatro de la mañana y tiene demasiado sueño. Ojalá pudiera saltarse las horas de trabajo. Pero no puede, ante todo normalidad es lo que más debe mostrar.
Ahora mismo siente un deseo irrevocable de dirigirse a la casa de Lucas y acabar con su vida clavándole una estaca a lo Crepúsculo, pero ni tiene estaca ni Lucas es vampiro ni ella es una asesina. Así que tiene que conformarse con intentar ponerle una sonrisa y controlar su deseo sexual, el cual incluye a Lucas. Se levanta y se ducha para después ponerse unos vaqueros con una camisa blanca, una blaizer color caramelo encima, combinando con sus botas.
- ¡Señorita Moore! –la recepcionista del hall le llama la atención antes de que pueda continuar su camino hacia el ascensor
- ¿Sí? –se para, y la mira mientras se acerca hacia ella con el paso ligero.

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SKINNY LOVE
Roman d'amourDakota Moore es una empresaria multimillonaria que sufre una serie de acontecimientos adversos que la vida le ha deparado, provocando que acabe en la calle, convirtiéndose en una sin techo. Lucas Lewis, el empresario más importante de Nueva York del...