- Soy Dakota Moore. Encantada -le estrecha la mano a Collin Adams
- Siéntese Dakota
Ella asiente y se sienta cruzando las piernas. Hoy ha elegido un vestido rojo con algún que otro detalle de encaje que ha conjuntado con zapatos negros y algo de maquillaje, carmín rojo y melena rizada. El rojo es su color y ¿qué mejor manera de demostrarlo que así? Por una vez desde hace mucho tiempo se siente poderosa a la misma vez que intimidada. ¿Qué pasará si no pasa la entrevista?
Desde que ha entrado por la puerta, le ha envuelto el olor y la sensación hogareña. Una sensación de tranquilidad y armonía. Quizás todo sea porque es invierno y las calefacciones están a punto de llegar a su punto máximo aguante.
- Voy a serle sincero, Dakota. No solemos recibir curriculums de abogados y el de usted ha venido en el momento ideal. Por favor, deje de mover las piernas -le ordena
Dakota, que tiene los nervios a flor de piel, deja de mover las piernas. Es un trabajo muy importante para ella. Bueno, en realidad, ahora mismo, todos los trabajos son muy importantes para ella. Pero este además de ser importante es especial. Ella trabajando para alguien, para una empresa que cotiza en Bolsa billones de dólares.
¡Cómo retrocedería en el tiempo si pudiera!
- Gracias. Como iba diciendo, viene en el momento ideal ya que el abogado de la empresa se ha dado de baja por paternidad y necesitamos a alguien que lleve las cuestiones de la empresa. Ha sido el propio director el encargado de hablar con su universidad para ver cómo era su eficiencia y le han dado valoraciones excelentes. Así que si acepta, trabajará con nosotros durante seis meses.
Las condiciones de esta empresa no le importaban nada. Aceptaría con los ojos cerrados. Cuando llegó esta mañana se quedó más impresionada aún. Se pensaba que lo había visto todo en cuanto a empresas durante su vida, puesto que no es la primera vez que trabaja para una, pero no fue así. El resto del edificio la dejó muda. El interior del edificio se desplegaba en grandes pasillos y grandes oficinas decoradas con muebles modernos e impersonales. Muebles con tonalidades marrones o grises. Pero nunca, ni siquiera dentro de los despachos, podía destacar algún color llamativo o una decoración que no fuese la que estaba predeterminada.
En cuanto a los empleados... Los empleados casi vestían de etiqueta para ir a trabajar y las empleadas no escatimaban en el gasto de los accesorios. En los pocos pasos que había podido dar por los pasillos, vio desde collares de perlas hasta algún que otro diamante en un anillo o pulsera.
Parecía que las tiendas low-cost estaban prohibidas, puesto que la marca más barata que había podido observar en bolsos era Prada.
- Trabajaría de 9 de la mañana a 2 de la tarde. Y de lunes a viernes, por supuesto. Su sueldo mensual sería de 6500 dólares y tendría que estar disponible para viajes improvisados. ¿Tiene algún impedimento? -Collin levanta la vista del folio, mientras pasa el bolígrafo de un dedo a otro contoneándose como el movimiento de una serpiente
- La verdad es que sí. Trabajo por la tarde en otro lugar -ahora que sus piernas han parado, las han relevado sus manos, que se juntan y separan una y otra vez
- ¿Y le conviene dejarlo?
- Ahora mismo no -se tensa, y responde intentado controlar su respiración

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SKINNY LOVE
RomanceDakota Moore es una empresaria multimillonaria que sufre una serie de acontecimientos adversos que la vida le ha deparado, provocando que acabe en la calle, convirtiéndose en una sin techo. Lucas Lewis, el empresario más importante de Nueva York del...