Capítulo 11 (Parte 1)

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- ¡Vaya! ¡Estás...fantástica! –exclama Alex

- Gracias –sonríe

Ha cogido un vestido negro de tirantes y los ha acompañado con los tacones negros. El vestido es muy simple. Ni siquiera es de noche. Es de diario. Pero es que no tenía otra cosa que ponerse. Lleva un maquillaje marcado y los labios rojos pasión.

Salen de Walmart y se dirigen hacia un club de música latina. Nada más entrar, puede notar el buen ambiente. Hay gente bailando en medio de la pista y hay mucha gente en la barra. Primero van todos a la barra a tomarse un par de chupito a los que invita Alex.

- ¿Vienes a bailar? –le pregunta a Alex

- ¿A bailar?

- Sí, por favor –sonríe y lo coge de la mano

Lo arrastra hasta la pista de baile, lo coge de las manos y comienza a movérselas al ritmo de la música mientras ella mueve el cuerpo. Pero para su sorpresa, Alex no se queda quieto y comienza a moverse con ella. Menea las caderas con un toque de gracia y eso la divierte. Le da una vuelta y la acerca hacia él moviendo las caderas. Otra vuelta más y otro acercamiento de caderas. La música cambia. ¡Bachata!

Se pone frente a Alex y comienza a hacer los pasos básicos de la Bachata. Dos pasos a la derecha, dos pasos a la izquierda y vuelta. Dos pasos a la derecha, dos pasos a la izquierda y vuelta. La pega a él y de nuevo unos cuantos pasos a los lados. La separa y la pone frente a él agarrándola con los brazos estirados. Vuelta y cambio de posición. Nuevos pasos a los laterales y van girando juntos.

- ¡Vaya! –exclama Dakota al acabar la música –No me esperaba esto de ti

- Mis padres son latinos –le dice en el oído. La música está alta- Lo llevo en la sangre

- Pues te han enseñado muy bien. Necesito un vaso de agua, ¿vienes?

- Sí

Ambos se van a la barra. Dakota pide un vaso de agua y Alex un gin-tonic. Se sientan los asientos de la barra.

- ¿Y tú cómo sabes bailar tan bien? –le pregunta Alex

- Me encantaba bailar cuando era pequeña y mi madre me apuntó a clases de baile. Y bueno... Aprendí de todo un poco.

-Eso está bien. Ya no hay mucha gente a la que le guste el baile

- Cierto. Los chicos prefieren gastarse el dinero en los gimnasios. Hace bastante tiempo que nadie me sigue un baile.

- Me alegra saber eso. Oye, ¿y cómo te va en Lewis Enterprises?

- Bien. Hoy me han dejado al frente de una negociación sola. Mi jefe se tuvo que ir porque le salió un imprevisto y lo mejor de todo es que he conseguido el contrato.

- ¡Enhorabuena! Solo con observar el trato que tienes con los clientes se puede ver lo dedicada que eres

- Gracias –sonríe

- Te invito a algo de beber para celebrarlo.

- ¡Oh! No. Mañana tengo que trabajar y necesito estar centrada para soportarlo.

- Como quieras

- Y tú no deberías beber más. Mañana tienes que seguir en pie a las 9 de la mañana en Walmart

- Lo sé. Pero un día es un día. Es mi cumpleaños –un silencio incómodo se forma entre ambos y deciden dedicarse a mirar a la gente que está bailando –Dakota –para romper el momento

- ¿Sí...?

- ¿Por qué tienes dos trabajos? ¿No te basta con Lewis Enterprises? Walmart no paga bien y además se trabaja muchísimo

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