Capítulo 39

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Si os decía que los capítulos anteriores eran extensos... este lo es mucho más.

Os dejo con el capítulo final YA

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El sábado por la mañana no es ni la alarma ni su reloj vital la que le despierta, sino diez mensajes de Lucas.

Buenos días. ¡Hoy es el DÍA!

Y como un buen día de sábado en el que luce un espléndido sol, pero en el que hace una temperatura parecida a la del polo norte, necesito que sigas los siguientes pasos:

1. No salgas de casa por ningún concepto. No quiero que te resfríes y no puedas venir a la cena.

2. Pon la calefacción al máximo e intenta evitar hacer actividades que requieran mucho esfuerzo. No quiero lesiones de última hora.

3. No comas nada copioso.

4. Relájate en el sofá con una buena manta, palomitas y una película de amor que te cree la necesidad de verme y necesitarme esta noche.

5. Y, por último, paso a las ocho a por ti para arrastrar ese bonito culo dentro de mi coche, y, posiblemente, dentro de mi vida.

6. Piensa en mí

7. Hasta dentro de unas horas

8. Posdata: no te toques, y si lo haces, que sea pensando en mí.

¿Pero es que ese hombre no sabe que puede escribir un mensaje de hasta quinientas palabras de una sola vez? Los relee una y otra vez, analizándolos y riéndose por las tonterías que dice, así que tras unos minutos imaginando a Lucas apoyado en la cabecera de su cama mientras le escribe esos mensajes, adopta ella esa misma postura, y le responde en un solo mensaje.

Intentaré hacer todo lo que me pides, aunque voy a tener que apuntarme post-it por toda la casa para recordarlas todas. Espero que tu novia no te eche la bronca por lo de esta noche ;)

Hasta luego, señor Lewis.

Le encantaría hacerle caso a Lucas y relajarse en casa mientras toma una copa de champán dentro de la bañera que no tiene. Sin embargo, tiene muchas cosas de las que ocuparse y la primera de ellas es hablar con su abogado. Sí, los abogados también tienen abogados.

Se levanta de la cama cansada y camina hacia el interior de la ducha arrastrando los pies. Se da una ducha ligera para que le dé tiempo a desayunar antes de salir de casa. Se recoge el pelo en una coleta alta antes de aplicarse el corrector y el rímel.

Su atuendo no es demasiado elegante porque va a ser un encuentro rápido con su abogado: una camisa blanca, y los vaqueros, las botas negras y un abrigo negro. Tres de las cuatro prendas reutilizadas de la ropa de la hija de Sophie.

Da las gracias a Jean por permitirle escaparse hoy de los ensayos del desfile. La verdad es que entre el trabajo lleno de tensión por el caso Kendall y los ensayos por la tarde, llega a casa muerta de cansancio. Sabía que tenía un límite de aguante, pero esta semana se estaba superando a ella misma. Jean no dudó en concederle el día cuando le dijo que iba a tener una pequeña cita con Lucas. Es un cotilla y un amigo, el único amigo que conserva de su anterior vida, por lo que es un punto fundamental para ella ahora mismo.

Sophie le ha reñido un par de veces por el estrés de vida que lleva, porque si antes era Walmart por las tardes, ahora es la pasarela, un lugar mucho peor. Un lugar donde modelos casi anoréxicas ensayan y lloriquean por haber engordado un centímetro más gracias a la musculación. En definitiva, una mala influencia por la que Sophie no quería que Dakota pasara.

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