Cuando llega a casa está agotada. Lewis Enterprises, Walmart y una pequeña huida desde Walmart hasta el hostal para evitar la oscuridad de los delincuentes que tanto miedo le da. Aunque con ese uniforme nadie se le acercará. En Walmart ha estado hoy entretenida. Han venido varios clientes a encargar almohadas a medida y colchones. Por último, ha tenido que limpiar su sección y como tardaba más de lo previsto, Alex la ha ayudado a terminar.
Le apetece ver a Sophie, pero seguro que está dormida y no va a molestarla a las diez y media de la noche. Al mediodía, cuando le contó lo que había liado con Lucas se río tanto que parecía que le iba a dar algo. Nunca la había visto así y le encantaba porque estaba pletórica. Sophie, le dio algo más de ropa de su hija. Y ella aceptó quedársela con la condición de que cuando tuviera dinero y se comprara ella ropa nueva, se la devolvería toda. Es algo especial en cierto modo.
Cuando entra en la habitación repite la misma rutina que la noche anterior. Se quita los zapatos y el uniforme lo mete en la lavadora. Después, se bebe un vaso de agua y se acuesta en la cama. Utilizará este fin de semana para organizarse y limpiar la habitación porque da asco.
Otro día con las mismas prisas que ayer. Puto despertador que no ha sonado. Se quita el pijama de camino a la ducha. Una ducha que toma bastante rápido. Se seca. Ropa interior. Base de maquillaje. Ojos. Rímel. Colorete. Espuma para la melena rizada que hoy deja sin ningún recogido y difusor.
Falda negra de cuero ajustada por encima de las rodillas. Una camisa rosa palo con algo de escote y zapatos negros.
Enciende la tele y mira la hora. ¡Mierda! ¡Llega tarde si o si!
Mete el móvil y las lleves en el bolso y sale pitando hacia la empresa.
9:20 minutos de la mañana. Sale por las puertas del ascensor y le pregunta a Claire mientras se dirige hacia su despacho con el paso a 1000km/h:
- ¿Ha llegado?
- No. Creo que es la primera vez que le veo retrasarse desde que estoy aquí.
- ¡Gracias a dios! -entra en su despacho.
Cierra la puerta. Deja su chaqueta, abre la ventana al máximo y se sienta en la silla. Ha corrido un maratón sin quererlo. Respira hondo.
Tocan en la puerta. "Que no sea él, por favor"
-¡Adelante!
-Dakota -la voz de Claire- Lucas por el telefonillo
¡Mierda! No se ha dado ni cuenta. La tranquilidad no le ha durado ni un segundo.
- Está furioso. Línea 5 -desaparece por la puerta
-Buenos días, señor Lewis -intenta disimular su falta de respiración -¿Qué desea?
-Le dije que no me gustaba esperar.
-Lo siento, no me he dado cuenta.
-Estoy reunido en la planta 10. Quiero que subas, te necesito como asesora. Sala de reuniones 3. En 5 minutos te quiero aquí.
-O en 10. Hasta ahora, señor Lewis -y cuelga
Se levanta reprochándose a sí misma lo que acaba de decirle por el telefonillo. Como siga así va a estar despedida en unos días. Sale del despacho y va directamente al ascensor. Claire no está así que no tendrá tiempo para hacerlo esperar y que rabie con eso. El ascensor llega. Pulsa el botón de la planta 10 y en dos minutos ha llegado. Deambula por el pasillo hasta que encuentra la sala de reuniones número 3. Toca, abre y nada más entrar, se encuentra con los ojos asesinos de Lucas.
En la sala, hay 3 hombres y Lucas, que muestra entusiasmado un par de diapositivas en una gran pantalla.
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SKINNY LOVE
RomanceDakota Moore es una empresaria multimillonaria que sufre una serie de acontecimientos adversos que la vida le ha deparado, provocando que acabe en la calle, convirtiéndose en una sin techo. Lucas Lewis, el empresario más importante de Nueva York del...