La noche se hizo presente a través de los cristales del apartamento y, sobre todo, a través de la temperatura. En invierno, cuando caía el sol, caía el doble la temperatura. Un verdadero horror si tienes que pasar la noche en la calle, tapada entre un par de mantas destrozadas y si un techo del que resguardarte del viento.Dakota acaba de doblar la camiseta que tenía entre las manos y la deja sobre la cama. Se aplasta sus rizos alocados y abre la puerta.
-Hola –dice al abrir la puerta y verle
Lleva unos vaqueros oscuros que hacen que cada músculo de su pierna se marque a través de ellos. Lo acompaña con una camisa blanca y una chupa de cuero negro. Ha dejado en su casa el aspecto de director de empresa y ha adquirido un look informal de motorista, típico de un adolescente de película americana. Su pelo está excepcional, como siempre. Cada pelo en su sitio. Se nota que abusa del fijador.
-Hola –sonríe
¡Lucas Lewis sonriendo dos veces en un mismo día! Ha debido de tener fiebre está tarde o algo muy bueno le ha pasado que ha hecho que vea la vida con un poco más de entusiasmo y felicidad.
-Pasa –se echa a un lado y deja que pase
-Gracias –ambos entran en casa- No está nada mal para ser un hostal.
-¿No, verdad? –sonríe- ¿Qué has traído de cenar? Estoy hambrienta –dice poniendo los ojos en blanco
-Comida china. ¿Te gusta?
-¡Me encanta!
-No sabía si te gustaría...
-Sí, me encanta. Adoro las comidas exóticas.
-Yo no estoy acostumbrado a comerlas, pero no me disgustan.
-Normal. Tu dieta será más prestigiosa, ¿no? Caviar y esas cosas, supongo.
-Entre otras cosas. Pero no. No es nada del otro mundo tampoco.
-¿Cuánto suele costar al día? -pregunta curiosa. Desea saber cada cosa de Lucas y ello incluye su dinero en comida. En realidad, la pregunta va más dirigida a los lugares que frecuenta, pero si el ha cambiado el sentido de la pregunta...
-Pues no lo sé, Dakota. Me la preparan en casa. Yo le doy dinero a la cocinera para que compre comida para todo el mes y ella pues varía.
-¿Y cuándo vas fuera? -Ahora sí. De forma directa.
-Depende del restaurante y lo que pida.
-¿Gasto medio?Pues unos 300$ o más.
-¡¿Para ti solo?! -exagera. Ella fue una de las personas que mas dinero gastaba en restaurante y ropa. Pero ahora que sabe lo que es estar en la calle y ganarse el dinero... ¡No lo haría jamás!
-Sí. Es que la mayor parte del dinero se la lleva el vino.
-Puedes dejar eso ahí –dice señalando la mesa de la cocina que está a dos pasos de distancia. Lucas obedece y deja la bolsa con la comida encima de la mesa –Estaba doblando la ropa, ¿me ayudas?
-No sé, Dakota
-Yo te enseño –lo agarra del brazo y lo arrastra su habitación.
Dakota coge una camiseta y le hace una muestra de cómo debe hacerlo. Lucas repite los movimientos con cierta torpeza en otra camiseta y se la entrega a Dakota, que la pone encima del montón de las camisetas. La verdad es que no quedan muchas prendas que doblar pero si él le ayuda será trabajo que se ahorre.
-¿Qué tal tu día? ¿Trabajando? –pregunta Dakota, que ha cogido un vestido y lo está metiendo en una percha para colocarlo en el armario
-No ha estado mal.Sí, he trabajado un poco.
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SKINNY LOVE
RomanceDakota Moore es una empresaria multimillonaria que sufre una serie de acontecimientos adversos que la vida le ha deparado, provocando que acabe en la calle, convirtiéndose en una sin techo. Lucas Lewis, el empresario más importante de Nueva York del...