Parte I. Capítulo 1.

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Tic tac

Tic tac

Tic tac

El reloj repite con paciencia, sin sonidos que lo opaquen canta las 12. La madrugada trae a los niños de Wellston envueltos en un sueño profundo.

La lámpara de mesa está opaca, pero permite alumbrar el escritorio de Arlo. Ex rey de la prestigiosa escuela secundaria siendo sujeto por el estudio y las tareas que no completo debido a su trabajo de tarde con las autoridades.

Él que no parece desesperado y sigue escribiendo con pluma de color. Terminará en clase, el cansancio hace de sus ojos la sensación ardiente como menta y sus pies fríos.

Se abalanza tranquilo hasta las persianas, quiere sentir la brisa fresca rebotar en sus mejillas acaloradas y sudorosas, pero no lo hace, apenas deja al descubierto un tercio de la ventana cuando un demonio le hace olvidar lo adormilado que estaba.

Arlo no pude distinguir la figura de la mejor manera debido a la oscuridad, pero los faros de la noche le muestran la silueta de un hombre recostado en una de las bancas del patio trasero de los dormitorios masculinos, para él es inconfundible ese cabello negro, solo conoce a una persona con ese tono mediocre.

La lluvia está asechando y las gotas caen una tras otra como lagrimones, pero no se vuelven una tormenta sorda. Arlo no puede leer lo que dicen los labios de John, pero puede reconocer la postura derrotada no propia de Jocker.

Ahora que es un rey debe soportar el peso, no va a hacerlo porque no sabe cómo, a Arlo no le importa, no va a encargarse de ser un subordinado que mantenga el desastre por escuela en la que se convirtió Wellston.

Cruza sus brazos y se aleja de la ventana refugiándose en su cálida habitación.

La Depresión del Rey | JarloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora