Jocker está parado frente a su puerta, puede distinguir en él cabello apenas húmedo y desprendiendo un olor a champú.
"¿Qué haces aquí?".
"Dijiste que podía ir contigo si lo necesitaba".
"Bien". Suspira. "Vamos por algo de tomar y conversemos".
Arlo solo da un paso cuando John obstaculiza su camino, pero no lo mira a los ojos. Mantiene su cabeza baja, rubia no sabe descifrar si lo hace por vergüenza o está en un modo sensible.
"No quiero que me escuches ahora". Él le replica. "Quiero que me dejes pasar, bastardo".
"Al menos deberías decir por favor".
Primero se molesta por estar en el dormitorio de Arlo, y luego quiere entrar sin siquiera mostrar modales. Arlo no puede entender el comportamiento de John, pero lo deja pasar porque no cree que deba formar preguntas al respecto.
John, con una mediana sonrisa de satisfacción entra y se detiene a observar la habitación. Antes no lo había hecho porque se apresuró a salir de allí, pero después que entra y puede observar con detalle la habitación siente una pequeña decepción; los muebles no han sido limpiados y hay cosas amontonadas en el escritorio, una almohada debajo de la cama y zapatos impares.
"Pensé que sería un lugar más ordenado. Me lo imaginé como un cuarto donde todo estaba colocado de forma perfecta, como tú".
"¿Disculpa?". Arlo, que está en su habitual pose de cruza de brazos levanta una ceja.
"¡Engreído, me refería a que eres perfeccionista!".
"Yo no estaba pensando en eso, pero está bien".
Los primeros pasos con los que cuervo se introduce en el cuarto son precavidos y hasta algo tímidos, luego, como si de un animal que ha verificado la ausencia de peligro, comienza a andar a sus anchas.
"No tengo tiempo para pijamadas".
Arlo aclara, mirándolo con molestia mientras observa al hombre
"No vine aquí a eso, solo voy a dormir".
Cuando Comodín comienza a sacar sus sábanas de la mochila y las arroja en el sillón, Arlo lo detiene, repasando de nuevo su decisión, aunque vuelva a la misma conclusión.
"Ve a la cama".
John lo mira confuso y luego se detiene a analizarlo, porque no cree de él la cortesía, por muy cercanos que se hayan convertido.
"No quiero compartir contigo".
"Yo voy a dormir en el sofá". Arlo lo mira molesto, tragándose las ganas de insultarlo y reclamarle su comportamiento altanero en un lugar que no es el suyo.
"¿Porqué?".
"No la voy a ocupar mucho, pero si tan obstinado eres duerme en el suelo".
John lo ignora, decidido a dejar la discusión hasta allí por esa ocasión. Se envuelve en sus sábanas antes de asomar parte de su cabeza y mirar a Arlo seguir tecleando. Él siempre le pareció que era ese tipo de persona que no destinaria un momento a ser un vago, pero cree que las manecillas acercándose a la 1 de la madrugada deberían ser suficientes para hacerlo detenerse.
"¿No te vas a dormir?".
"Estoy ocupado". Responde sin mirarlo. "Ya cállate y duérmete, me estás interrumpiendo".
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La Depresión del Rey | Jarlo
Fanfic¿Hasta qué punto se puede romper a alguien? ¿Hasta dónde debe llegar para que el resto note sus llamados de auxilio? aquellos silenciosos, disfrazados pero desesperados. Más importante ¿Cómo puede salvarse a alguien tan hundido en la oscuridad como...