Parte IX. Capítulo 32.

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Los gritos del hombre son tan fuertes que incluso acercándose a la puerta Arlo puede oírlos. El descontrol que en sus palabras expresa, actuando como un desquiciado que no para de gritar agresivamente.

Arlo teme que las cosas avancen.

Azota la puerta al entrar, con la cara molesta avanza delante de una confundida Seraphina de ojos llorosos y se planta para detener al Rey Tirano.

"Basta, John". Dice, con la voz determinada.

"¿Arlo?". Cuervo está impactado, sin tragarse que el chico rubio esté allí retándolo "¿Qué haces aquí?". El miedo se acumula, y se encuentra perturbado por la repentina toma de acción que toma Arlo cuando él se había apartado de todos los hechos de la guerra en Wellston. Las mismas palabras de Arlo asegurándose que no le interesa refutan en sus oídos. Pero él está allí.

Como Adrion.

Desde luego.

Era así.

Arlo nunca estuvo de su lado, él fingió hacerlo, él estuvo jugando de nuevo.

"¿Ustedes...planearon todo esto...?". Todos esos abrazos, palabras de consolación, las miradas de angustia y preocupación, las dulces sonrisas que Arlo le daba cuando ambos estaban juntos...todas ellas fueron falsas ¿cierto? Arlo es un gran actor después de todo, y el más paciente cuando se trata de ejecutar sus planes. Esa postura se lo dice, la respuesta está frente a sus ojos, con Arlo estando del lado de Seraphina que permanece cobarde detrás de su espalda. "¡¿Se confabularon contra de mí?!". Reclama, en el inicio de un nuevo arranque de ira que raspa su garganta ante los espantosos gritos. ¡¿QUIÉN TE DIJO QUE PODÍAS VENIR AQUÍ?!". Sin poder soportarlo estampa su piño contra la cara de Arlo, se convierte en un Deja Vú. "¡VETE A LA MIERDA!". La diferencia es, es que Arlo permanece con sus pies sobre la tierra y no se permite ser derribado. En lugar de eso, y por su descuido, Rubia sujeta su ropa y le grita de vuelta.

"¡Golpéame todo lo que quieras!". Tan doloroso. Ese era John. El mismo que también hiere a la única que estuvo con él desde el inicio; incluso Arlo no puede soportar ver lo injusto que está siendo Rey con la ex As. "¡Pero mira bien a quién estás amenazando!". Apunta, señalando a la mujer que permanece en un estado de shock. "¡Seraphina! ¡La persona a la que has intentado proteger todo este tiempo! ¡Recuerda!". 'Para'. "¡¿Y ahora te volverás en su contra así?!". La exasperación y sus gritos de repente desaparecen, pero sigue mirándolo de esa forma que John odia. "¿Qué estás haciendo? ¡Abre los ojos!".

"¡QUITATE!". Rey lo empuja con rabia y Arlo casi cae. "¡Debí saber que me harías esto, Arlo!".

¿Hacerlo? ¿Cuánto más quiere ver? ¿Cuánto necesita John para detenerse?

"Tú nunca aprendes...". La decepción consume sus ojos, molesto, enojado, triste, fastidiado; todos ellos se mezclan dentro de sí mientras observa al comodín desbordado.

"¡CIERRA LA BOCA!". Lo interrumpe, más arto que nunca. "SAL DE MI VISTA! ¡NO QUIERO VOLVER A VER A NINGUNO DE LOS DOS! ¡YA NO EXISTEN PARA MI!".

Doloroso.

Si John supiera lo doloroso que pueden llegar a ser las palabras probablemente no las diría.

Suspira y sigue los pies derrotados de magenta para salir de allí.

En el momento que John se encuentra solo sus propias lágrimas bajan desconsoladas de la misma manera en la que él se siente; y sus propias piernas tiemblan y la fuerzas lo abandonan mientras la marea sube con amenazas de ahogarlo.

Pero Arlo esta vez no va a sostenerlo.

"¿Por qué siempre tiene que terminar así...?".







Esta es una nota personal, no es necesario que lo lea.

Me da gusto saludarlos. Siento que fue hace mucho que actualice, pero realmente no fue así.

Mi computadora no servía, así que no pude tenerla por bastante tiempo. Cuando me la devolvieron apenas pude leer unas historias cortas y trabajar en un pequeño borrador cuando volvió a fallar y pasó otra semana sin poder escribir.

Me la pasé muy mal con la ansiedad debido a que no podía escribir. Aunque pude calmarla un poco intentando hacerla por teléfono definitivamente no es lo mismo y no pude hacer mucho  contra ella.

Gracias por leer y espero que le esté gustando mi historia. ❤️

La Depresión del Rey | JarloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora