Séptimo cielo ⁓ TaeGyu KookMin MinSung YeonBin ChanLix HyunIn TaeJin

I~Narrado y Twitter

Chris BangChan, uno de los productores y cantantes  del momento, se estaba congelando. Literalmente no sentía los dedos de sus manos y eso lo estaba irritando. No entendía como el clima había pasado de ser cálido a ser nublado y frío de un día para otro. Pero así es el otoño; con sus hojas volviéndose marrones y volando con el viento a su alrededor.

El, ahora, pelinegro levantó su cabeza al frente buscando a alguna persona que pudiera ser a quien esperaba. Su flequillo tapó su visión en unos segundos obligándolo a sacar sus manos de los bolsillos de su abrigo y fijarse en el enorme edificio frente a él. Una mezcla entre antiguo y moderno adornaba su fachada junto al gran letrero en donde ponía "Correos". Sonrío porque el lugar, aunque no fuera el mismo, el tiempo helado le hacía recordar a cierto momento de su vida adolescente antes de formar parte del mundo idol en su país, Australia.

Un ruido a su espalda llama lo suficiente su atención como para girarse. El patio delantero de esa casa/pastelería seguía en silencio, pero a su izquierda se podía apreciar la figura pequeña y muy abrigada de un chico cerrando una puerta de madera arriba de esas escaleras metálicas junto a la fachada.

El chico cerró y bajó rápido las escaleras, pues sabía que se le hacía tarde. Se había retrasado disfrutando música mientras desayunaba. Al bajar va directamente a la puerta de la primera planta, una cristalera con pegatinas animadas de dulces coloridos.

-BangChan: Buenos días. -La voz del pelinegro sobresalta ligeramente al que descubre como Omega que se gira para verlo al otro lado de la valla de entrada a su local y casa.

-Felix: Buenos días. -Susurra percatándose de la situación, de quién está allí esperando por él. -¿Desea entrar? Todavía no voy a abrir al público, pero hoy hace especialmente frío. -Propone debatiéndose entre si hace lo correcto o no.

-BangChan: Se lo agradecería. -El productor entra al patio abriendo tranquilamente la valla y haciendo una reverencia educada al igual que hace el rubio un poco cohibido. Cuando lo sigue hacia dentro del local y comienza a encender luces y máquinas a su alrededor, se queda estático examinando el local que luce hogareño, cálido y alegre.

-Felix: ¿Deseaba un café? ¿Un pastel? -Pregunta llamando la atención del Alfa, que por primera vez, se fija en lo joven que realmente es el Omega frente a él. Huele dulce, todo el lugar el dulce, y no sabe si el aroma en exceso empalagoso viene de la tienda o de él. Felix, algo sonrojado, comienza a ponerse un delantal. -Mis empleados llegarán en un par de horas, podría servirle yo si lo desea.

-BangChan: Realmente vengo a hablar con el dueño. He venido a esta hora porque SooBin me dijo que estaría aquí solo y así no tendría que lidiar con fans. -Explica acercándose al mostrador, la calefacción comienza a hacerse notar. -¿Es usted el dueño?

-Felix: Sí. -Susurra mirándolo avergonzado. Es tremendamente atractivo y el acento australiano aún persiste en su coreano. -¿Así que viene de parte de SooBin? -El Alfa asiente sonriente haciendo sonrojar al Omega mucho más, sus pecas camufladas en el tono rojizo de sus mejillas. -Soy Lee Felix, ¿en qué puedo ayudarlo?

-BangChan: Chris. -Se presenta igualmente, mirando directo esos ojos oscuros y ese perfil tan pálido. -Quisiera encargar una tarta de cumpleaños para un amigo. ¿Qué sabores tienen?

Aquella mañana que había comenzado con la rutina diaria de Felix, esa rutina de madrugar y bajar a su pastelería para hacer las tartas y postres que se venderían durante todo el día que su mini café estuviera abierto, había sido interrumpida por el Alfa más guapo que jamás habían podido degustar sus ojos. Un chico con cuerpo musculoso y voz aterciopelada.

Para BangChan había sido un pesar tener que madrugar en su día libre para encargarse de la tarta de cumpleaños de TaeHyun, pero daba las gracias en el momento que salió una hora después de esa tienda tras degustar tantos sabores dulces y encantadores de las tartas que preparaba ese adorable Omega.