TaeHyun, JungKook, MinHo, YeonJun, BangChan, HyunJin y TaeHyung son los idols Alfas, mundialmente, más populares de su empresa BH en Corea del Sur. Todos pertenecen al, nombrado por los fans de los siete, "el séptimo cielo" y son perseguidos por cie...
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Eran ya más de las tres de la mañana y ambos seguían hablando sin poder detenerse. Hacían voces agudas, pucheros cómicos, cantaban desafinado a propósito, bailaban pasos absurdos, decían palabras serias, se desahogaban de sus frustraciones y, sobre todo, compartían un momento único entre ambos.
Lo que más tenían claro ambos jóvenes era que las noches se habían convertido en la salida perfecta para dar rienda suelta a sus sueños sin ser juzgados. Juntos eran ellos mismos.
-YeonJun: Realmente me sorprendió que rapearas mi parte en el programa tan bien. No sabía que podías rapear. -Alega el Alfa ignorando su ordenador por completo y girado hacia la silla que ocupaba el Omega.
-SooBin: Y puedo cantar. No la gran cosa, pero mi padre siempre dijo que tengo oído. -Susurra convencido del halago de su padre.
YeonJun sonríe y pulsa la base de la canción en la que había estado trabajando y para la cual no encontraba letra. El silencio reinó por primera vez en la noche, el silencio de sus bocas, pero no de sus mentes. Ambos soñaban despiertos.
-YeonJun: Somos tal para cual. -Ríe leve. -Míranos, soñando despiertos.
-SooBin: Si me estuvieras preguntando "¿por qué sueño?" va a sonar como si estuviera presumiendo. -Susurra mirando sus manos. -Siempre sueño a lo grande, lo pequeño me parece aburrido. Para algo son sueños, ¿no? -Levanta su vista fijando sus ojos en los castaños de él.
-YeonJun: Pero hay que luchar por ellos. -SooBin concuerda, así que sonríe amplio, copia su acto.
-SooBin: Pero siempre se sueña de noche. -Susurra de vuelta sintiendo que si levanta su voz romperá el idílico ambiente creado.
-YeonJun: Si quiero algo ahora, es un día de ensueño. -Le susurra sintiendo el picor en sus manos por acercarse y rozar las mejillas rosadas del menor. -Podríamos crear nuestro día de ensueño.
Tímido, con temblor e inestable, se atreve a acariciar su rostro con las yemas de sus dedos derechos. Cuando se iba a retirar SooBin sonríe amplio con ese gesto infantil que lo caracteriza sujetando la mano de YeonJun con la suya contraria y acercándose hacia el ordenador.
Sus mentes habían conectado creando el día de ensueño plasmado en palabras que serían versos.
