⧼ CÁNTICO AL HADO⧽
⸻ capítulo treinta y tres: primeras batallas ⸻𓆩 * 𓆪
-NO NECESITAS VER esto. -Le dijo Feyre a Dione cuando llegó el día siguiente y se encontraron en la colina cubierta de árboles desde donde la batalla podía ser vista-. Puedes irte.
Negó.
-Es lo menos que debo hacer.
-Dione, nadie va a hacerte menos porque no participes -contradijo la otra.
-Lo sé -replicó-. Pero quiero estar aquí. Necesito acostumbrarme.
-Muy noble por tu parte -comentó Mor al tamizarse junto a ellas. Sus cabellos atados en una coleta se mecieron con la brisa que anunciaba terror-. No todo el mundo tiene el estómago.
-No digo que lo tenga. -Contestó Dione girándose hacia la batalla, hacia los soldados que apenas estaban chocando entre sí. El bando de Hybern era fácilmente reconocible dado el color de sus armaduras. El color provocó rechazo en la muchacha-. Pero cuando las cosas se pongan peores me conviene tenerlo.
Morrigan estudió la mirada fija de la hermana de su Gran Dama, encontró sus ojos fijos en la masacre, en algún punto entre los tres colores que parecían destacar. La vigía de Dione recayó en Azriel, en su huracán de sombras y sus escudos de cobalto. Mor se colocó.
-Estarán bien -comentó al aire, no queriendo decir nada que resultase en alguna indirecta-. Son guerreros ilyrios, es su naturaleza.
Aunque no dijo nada al respecto, Dione no pudo evitar sentir que la presión de sus sienes se reducía ligeramente ante las palabras de la Portadora de la Verdad.
Su mirada no dejó de centrarse en el flanco izquierdo, donde Azriel, ataviado con un casco cuyas alas de cuervo parecían darle un aire macabro, cortaba carne y hueso por doquier. Sus sombras eran un sonido sordo en los oídos de la Archeron, una sinfonía de muerte que resonó con cierto apego para su propia admiración. Algo en ellas, en su terror y amenaza, le puso los pelos de punta.
Los escudos mágicos de Hybern estaban desplegados. Rhys, Azriel y Cassian enviaron explosiones de su propio poder para destrozarlos. Cayeron a pedazos, dejando vulnerable a los soldados del enemigo mientras los Portadores de la Oscuridad de los que Dione había oído hablar se lanzaban hacia ellos, haciendo del campo un pozo de barro manchado de sangre. Cuerpos brillaban en el sol de la mañana con la luz rebotando sobre su armamento.
Hybern entró en pánico ante la inquebrantable línea Ilyria que los empujaba y empujaba hacia atrás. Que los estaba machacando.
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Crescendo Inmortal║ 𝐚𝐜𝐨𝐭𝐚𝐫
FanfictionSiglos han pasado tras el último contacto entre humanos y fae después de la gran guerra y el mundo se divide en tres partes. El sur pertenece a los humanos, con sus castillos y sus frágiles poblados. Al oeste dormita Hybern, un sitio de leyendas qu...