Flame | chanmin

- 13 S -

Forzada revelación

Se arrepintió de no haber dicho en el momento oportuno que la persona involucrada en su historia era Bang Christopher.
No tenía dudas de que hubiera sido hasta humillante contarle a Jisung que quien le estaba rondando desde que se conocían era el amigo con el que vivía, pero la idea de haber logrado evitar que el vocalista obtuviera su número de su amigo era algo tan placentero de pensar que un gemido lastimero se le escapó de la garganta, agotado.

El móvil volvió a vibrar y las ganas de ignorar el mensaje no fueron más grande que la curiosidad, prendiendo la pantalla de inmediato.

Número desconocido

17:52
¿Por qué no fuiste a clases?

17:54
Hola, ¿necesitas algo?

17:57
Contigo estaría bien.

Bang le parecía un imbécil. Con la vista sobre la pantalla pensó en la idea de bloquear su número, lo que sonaba demasiado tentador en aquel momento. No alcanzó a hacer mucho más antes de que entrara una llamada, notando de inmediato que el número era el mismo que el de los mensajes. Soltó el aire, hastiado.

¿Debería contestar?

...

Tal vez sólo debería bloquearlo.

-- ¿Qué quieres ahora? -- sin notarlo ya tenía el equipo junto a su oreja, recibiendo la llamada del mayor.

-- ¿Siempre contestas así de mal las llamadas?

-- Solo a los estúpidos.

-- Mm.

-- ¿Qué quieres?

-- ¿Cómo supiste que era yo?

-- Jisung me dijo.

-- Han... - Kim rodó los ojos, blanqueando la mirada. De nuevo una escenita de celos, aunque sabía que el objetivo no era el que pensaba inicialmente.

-- ¿Qué quieres, Bang? -- volvió a preguntar, por tercera vez.

-- ¿Podemos juntarnos a hablar?

-- No.

Chris no dijo nada ante aquella respuesta, al menos no de inmediato. Kim apenas pudo escuchar un suspiro del otro lado de la línea.

-- Voy a-

-- Por favor.

-- Estás demente. No puedo juntarme a hablar contigo porque eres un idiota, ¿acaso no lo ves?

-- Por supuesto que lo veo... O no estaría insistiendo a un niño que se las da de arisco conmigo.

-- Voy a cortar.

-- Te prometo que no haré nada que no quieras.

Comprendió enseguida el doble sentido que sus palabras.

-- Jodido idiota. 

-- Será un momento.

-- ¿Es tan difícil aceptar un rechazo para tu maldito orgullo? No.

-- Han me dio tu dirección, ¿prefieres que llegue solo?

Se mordió el puño, ahogando un grito que amenazaba en salir con frustración. Si no le dices que está mal, éste le daría sus llaves a un ladrón, pensó, maldiciendo a Jisung.