Flame | chanmin

- 29 H -

Revelaciones

-- Sé en la mierda que estás metido, Hwang.

Las manos sobre el cuello de su camiseta le hicieron tensarse de inmediato. Bang era notoriamente más bajo que él, pero su fuerza no se comparaba en lo absoluto con esos gruesos brazos.

El ensayo de esa semana en la tarde había finalizado hace poco y con ello ya todos se iban a casa, Chris siempre era el último en irse, encargado de cerrar el local. Ese día, cuando guardaba la guitarra en su estuche, llamó su atención apenas llamándolo por su apellido, pidiéndole que se quede hasta el final, y sin sospechar nada en especial, sólo asintió, obedeciendo.

Su voz cargada de molestia junto a su rostro, mientras arrugaba su camiseta en un puño descolocaron a Hwang, quien, confundido, mantenía la mirada en él, sin entender nada.

-- ¿De qué hablas, Bang?

-- Seungmin -- los ojos del menor tiritaron suavemente, nerviosos. Los veloces pensamientos carcomieron de inmediato su consciencia, la respuesta apareció enseguida. -- Sé que te estabas metiendo con su novio, Hwang, sé que te estás haciendo el jodido estúpido pero no puedes ser esa clase de escoria.

Bang Christopher era quien había abierto la puerta esa madrugada.

-- Ba-Bang -- hizo el ademán de apartarse, pero el agarre del vocalista pareció envolver con más fuerza su ropa, sacudiendo despacio su cuerpo en un movimiento de advertencia.

-- No le vas a ver la cara Hwang. No te quiero cerca de él hasta que le cuenten todo, y esta distancia de mierda que tomaste por ser un cobarde quiero que la tomes para agarrar valentía, porque se lo van a contar, ¿me escuchaste? -- Hyunjin volvió a ser sacudido por el mayor, frunciendo un poco el entrecejo con molestia, incómodo, asustado. -- Se lo van a contar -- remarcó con enojo. -- Te vas a encargar de que ese idiota le haga saber la clase de mierda que son, porque él tiene derecho a saber quién se hace llamar su amigo... Y quién fue su jodido ex novio.

El empujón sobre su pecho no alcanzó a tirarlo al suelo cuando Bang lo soltó, pero le desestabilizó lo suficiente para que diera un par de pasos hacia atrás, llevando la mano al pecho, sin mirarlo a los ojos.

-- Agradece que no te echo de la banda ahora mismo por Minho, que no merece sentirse mal por la clase de persona que eres y por traerte aquí, pensando que eras una persona confiable -- el menor tomó sus cosas de vuelta, la expresión arrepentida en su rostro, los ojos llorosos.

-- Lo siento -- susurró apenas.

-- No me pidas disculpas a mí, siquiera soy yo quien debe decidir si perdonarte, Hwang Hyunjin. Ahora lárgate, voy a pausar los ensayos por tu mierda, y agradece que te hago el favor de que nadie sospeche la basura que eres, tú encárgate de eso.

-- Bang, lo sient–

-- Tienes hasta que termine el próximo mes, porque entonces me encargaré yo de que Seungmin se entere. Y no volverás a ser bienvenido aquí.

Bang le había cerrado la puerta en la cara antes de que emprendiera el camino de regreso a casa, con los ojos rojos, las mejillas humedecidas por las lágrimas.

¿Por qué todo había resultado tan mal?

Si él sólo se había enamorado.

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-- ¿Aún intentas hablarle? -- susurró, con la camiseta a medio vestir sólo puesta por los brazos, el cabello húmedo, cabizbajo.

Jeongin sólo atoró un sonido afirmativo en su garganta, con la mirada pegada al móvil, cubierto sólo por las mantas y su ropa interior, mientras permanecía acostado sobre su abdomen en la cama del mayor.