Flame | chanmin

- 19 S -

"Por tu amor"

Se había levantado temprano el día sabado luego de que Jisung había insistido demasiado en que llegara a eso de las diez de la mañana a más tardar a su apartamento cuando ambos sabían que el mayor siquiera era bueno levantándose temprano los fines de semana.
De todas maneras no iba a protestar más, porque Han era demasiado testarudo para hacerle entrar en razón, así que a las ocho y media de la mañana se estaba arreglando en su baño luego de una ducha.

Había secado su cabello y solo lo había dejado caer sobre sus ojos, tensando un poco las cejas ante su propia imagen. La idea de cortar un poco el largo de su flequillo resultó llamativa, y era algo que esperaba no se le olvidara realizar en el futuro próximo, ya que comenzaba a incomodar un poco su vista y sentía un ligero cosquilleo cuando sus pestañas chocaban con sus mechones de cabello.
Como Jisung había pedido que se arreglaran juntos, y explícitamente le pidió que no llegara ya vestido con lo que iba a usar en la noche, porque era un exagerado en esto de las preparaciones, solo se puso el pantalón negro de tela gruesa para no llevar tanto peso en su bolso, colocándose una camiseta ancha de color azul oscuro con letras rojas en el centro, además de la sudadera de color gris que era la típica que usaba en casa; no iba a darle demasiadas vueltas a arreglarse, cuando iba a tener que hacerlo de nuevo unas horas después.

Bajó a tomar desayuno no sin antes saludar a sus padres, recibiendo animosos saludos de vuelta que parecieron quitarle un poquito del mal humor que le daba tener que levantarse antes de las nueve de la mañana un día sábado.

-- ¿Hoy vuelves a casa? -- preguntó su madre mientras le servía media taza de agua caliente para que Seungmin le pusiera un poco de leche, manteniendo una sonrisa mientras veía de reojo a su hijo.

-- No lo sé aún, quizás nos quedemos despiertos hasta muy tarde. Me da un poco de miedo venirme solo caminando de madrugada.

-- Si quieres regresar me dices, yo te puedo ir a encontrar -- sugirió su padre, lo que causó una sonrisa genuina en Kim. Definitivamente él seguía siendo el bebé de la casa.

-- Lo tendré en cuenta.

La conversación con sus padres fue grata y reconfortante, sobre todo porque Seungmin sólo veía con recurrencia a su padre los fines de semana, ya que tenía largos horarios de trabajo.

Compartieron el desayuno de manera amena, conversando hasta que terminaron de comer y despidiéndose de ambos salió de casa a eso de las nueve y media.

A paso rápido se fue con la música a todo volumen en sus auriculares, cantando algunas partes en susurros, sin llamar la atención de la gente. No quería pensar demasiado en el hecho de que una vez más iba a encontrarse con Bang, la primera vez luego de los besos que se habían dado el lunes en la tarde.
Siquiera se habían vuelto a mensajear después del jueves, porque no quiso volver a preguntarle por su estado, y sabía que Chris no iba a contactarle primero, como el hombre de palabra que parecía que sí era.

Entre pensamientos absurdos y cantos en susurros estaba una vez más frente a la antigua estructura del conjunto de apartamentos de Jisung, arrastrando un poco las manos dentro de los bolsillos de su sudadera antes de comenzar a subir, tratando de regular la respiración ligeramente agitada que sentía. Se sentía estúpido, pero tenía demasiada vergüenza de ver a Bang luego de lo sucedido, sobre todo porque no habían hablado de ello ni por asomo, además de que no sabía bien la manera en la que tenían que actuar.

En aquel momento de nervios, siquiera recordaba que parte de la promesa de Christopher era que solo quería un beso de su parte, parte del trato que ya había sido cumplido.

Tocó el timbre y luego de un par de minutos escuchó del otro lado las características pisadas de Jisung arrastrando los pies, abriendo luego la puerta en pijama, con una imagen adormilada y los cabellos desparramados sin sentido sobre su cabeza, lo que hizo que Kim sonriera divertido ante la imagen somnolienta del mayor.