- 16 S -

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Por favor, contesta

Escuchar una explicación de Jeongin era mucho más difícil de lo que Seungmin hubiera esperado y por aquella razón siquiera había querido mirar la pantalla de su móvil aquella mañana, ignorando el típico mensaje de buenos días que a diario compartía con su novio.

Para cuando despertaron a eso de las siete y media de la mañana, Han había insistido en que se quedara en el apartamento y que él se encargaría de traerle la materia del día, que descansara y se quedara en cama a dormir todo lo que necesitaba. Seungmin había amanecido con los párpados más hinchados de lo habitual debido al llanto que había dejado salir un par de veces más durante la noche, del cual Han intentó calmar con caricias suaves en su cabello hasta que finalmente el menor de los dos terminó dormido, rendido por el cansancio emocional que le aquejaba.

De todas maneras, a pesar de todas las insistencias de Jisung, no aceptó. Kim se había levantado de todos modos para ir a clases y se había vestido y arreglado lo mejor que pudo para salir del apartamento. Rendido ante la decisión de Seungmin, Han le había ofrecido dos cucharas que había metido al congelador para que las pusiera sobre sus párpados. Kim rió por aquel gesto, agradecido, incluso si no habían hecho demasiado por él y sus inflamados párpados.

Las clases habían transcurrido con normalidad hasta la hora de almuerzo, donde unos cuantos compañeros y compañeras de Seungmin habían hablado con él por diferentes razones, quienes no habían mencionado nada respecto a su aspecto, porque el rostro malhumorado de Jisung parecía ser suficiente advertencia para que la gente no indagara. Por supuesto que Seungmin también había notado ese detalle, y aunque no entendía demasiado la sobreprotección de Han, estaba agradecido de poder tener paz en la universidad, además de conseguir un poco de distracción de la situación que inevitablemente debía enfrentar.

-- Vamos a comer, Seunggie -- soltó con amabilidad, acariciando despacio una de las manos del menor luego de ir hasta él cuando la clase había terminado. Seungmin terminó de guardar sus cosas en el bolso, asintiendo apenas antes de levantarse en su lugar.

-- La verdad es que no me siento hambriento, Jisung.

-- Debes comer un poco, aguanté que no tomaras desayuno porque recién te habías levantado, pero no vas a estar sin comer.

-- No traje nada para comer.

-- ¿Tú crees que yo no pienso las cosas, niño perro? -- preguntó de manera simpática, sonriente. Había tomado de su brazo para jalar de él y así comenzar el andar al comedor de la institución, donde compró dos almuerzos a pesar de las negativas del desanimado Seungmin.

El comedor de la universidad era un lugar espacioso, y aunque bastante ruidoso, no era un lugar incómodo por ello. Las paredes eran claras, de un suave amarillo pálido, así como el suelo de un marrón ligero. Las mesas y techo blanco eran bastante útiles para cumplir el propósito de la iluminación artificial de la gran habitación.

Después de esperar por la comida de ambos caminaron hasta una de las blancas mesas, sentándose uno frente al otro, con un Jisung sonriente mientras le entregaba su almuerzo y le ofrecía amable los utensilios, sacándolos del paquete plástico que los protegía.

-- Come, come, y serás un niño alto y fuerte.

-- Soy más alto que tú -- Han frunció el entrecejo, golpeando despacio con el pie la pierna del menor por debajo de la mesa, juguetón.

-- No te pases o me vengaré.

La pequeña risita de Seungmin pareció alegrar un poco a Han, quien apretó los labios ligeramente cuando la alegría pareció plasmarse en su rostro.
Kim podía notar la manera en que Jisung le miraba a cada bocado, sabiendo que lo que hacía era vigilar de él, porque le estaba costando demasiado llevarse la comida a la boca, llevando de un lado a otro las pequeñas porciones que tomaba y volvía a dejar en el plato, comiendo sólo algunos de los pocos que alcanzaba a alzar en el aire.
También pudo notar como la sonrisa de Jisung se amplió de manera adorable y exagerada, no tardando demasiado en descubrir la razón de aquella ante la presencia de alguien nuevo a su alrededor.

Flame | chanminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora