Flame | chanmin

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Juego

Con toda la suavidad posible se sentó en la orilla de la cama, recargando su peso ligeramente hacia adelante mientras ladeaba la cabeza a un costado.
Seungmin dormía, y la expresión en su rostro mezclaba la serenidad del descanso y la molestia de algo que parecía producto de sus sueños. Abultaba sus labios de manera discreta y sus cejas se tensaban con sutileza, logrando capturar toda la atención del vocalista.

Era hermoso, incluso cuando dormía creía que su belleza era algo digno de admirar, maravillado con la expresión infantil que se formaba en su rostro cada vez que se sumía en un profundo sueño. ¿Sería consciente de aquello?

Su mano derecha acarició su mejilla izquierda con la delicadeza necesaria para no asustarle, buscando llamar su atención.

-- Ya me voy, amor -- comenzó a susurrar, recibiendo un quejido casi silencioso en respuesta, Seungmin apenas entreabriendo los ojos mientras buscaba enfocar algo con la mirada.
Apenas cortos segundos mantuvieron el contacto visual y el castaño, luego de acostumbrarse un poco al entorno, se estiró, ocultando la mitad inferior del rostro bajo las mantas.

No debía ir a la universidad ese día, así que había sido lo más silencioso posible, evitando despertarle constantemente mientras se alistaba.

-- ¿Ya? -- la voz rasposa y grave del menor dejaba en evidencia el recién despertar, Chris enternecido al escucharle.

-- Sí...

-- ¿Qué hora es?

-- Como las siete y media.

-- Mm-es muy temprano.

-- Lo sé, tengo una reunión antes del horario de trabajo -- una queja resonó entre las paredes de la garganta ajena, causando que el chico de mechones deslavados sonriera, -- olvidé avisarte.

-- Eso es explotación laboral.

No pudo evitar reír, inclinándose en su propio lugar para dejarle un beso en la frente, suspirando despacio ante la cálida sensación que se arremolinaba en su pecho mientras se enfrentaba a aquella dulce emoción: Seungmin le gustaba tanto.

-- Te veo luego -- volvió a susurrar, levantándose. Seungmin no tardó en estirar los brazos de forma perezosa hasta él, buscando un abrazo al que Bang no pudo negarse, volviendo a inclinarse ya de pies junto a la cama.
Se le abrazó al cuello y un resoplido escapó por la nariz del más bajo, llevando la diestra entre sus cabellos para hundir sus labios sobre la piel de su cuello. Se apartó apenas escasos centímetros para depositar el siguiente beso en sus labios.

-- Te quiero...

-- Y yo te quiero a ti, cachorro... Piensa en lo que te dije.

-- Mm -- afirmó, volviendo a acurrucarse bajo las mantas cuando Chris se alejó, volviendo a cerrar los ojos.

-- Nos vemos.

El sonido adormilado de una confirmación fue la razón que lo sacó de la habitación. Una sonrisa estampada en el rostro que parecía no querer borrarse con facilidad, perseverando la dulce emoción de ver a su novio medio dormitar. Kim Seungmin le parecía adorable dentro de su mal carácter y sus respuestas audaces, pero somnoliento superaba la cuota de ternura que creía poseer alguien, acostumbrando con velocidad abismal al compartido amanecer.
Extrañaría despertar todas las mañanas junto a Seungmin.

Bajar los escalones y una despedida a la madre de su novio le llevó a su destino: la universidad.
Era un poco un secreto su primer paradero, y aunque confesaría con facilidad si Kim se lo preguntara, la verdad era que prefería mantener oculta su primera parada, reticente a revelar los motivos de su temprano viaje.