Flame | chanmin

- 48 I -

Raíz: Yang Jeongin

-- Voy saliendo -- avisó mientras calzaba sus zapatillas desgastadas, amarrando las agujetas cuando su madre apareció junto a la puerta, Yang arrugando ligeramente la nariz antes de volver a reincorporarse en su lugar, asegurándose de que llevaba el móvil dentro del bolsillo.

-- ¿Dónde vas?

-- Al parque, no tardaré en volver.

-- Vas a irte con alguno de por ahí como siempre, ¿no? -- sólo resopló, ignorando a su madre mientras la dejaba atrás, pasando por alto su estado deplorable del último tiempo y las palabras amargas que salían de su boca cuando lo encontraba haciendo algo que a ella no le parecía correcto. -- No olvides que no puedes ignorarlo para siempre, ¡es tu padre!

Siempre que ese hombre volvía a casa nada de lo que hacía le parecía correcto.

Igual que a ese hombre.

No quería estresarse en ese momento, sólo quería huir lejos de casa y evitar todo el tiempo posible a los moradores de ella, evitar encontrarse con ellos en los pasillos o en cualquier rincón de la residencia. Hacer como que no existían, como que ninguno de sus problemas existía.

Lamentaba haberse enterado del recinto en el que Hyunjin iba a estar presentándose junto a la banda que se había unido aquel año, porque sin pensar los pasos volvieron a llevarle hasta el guitarrista, esperando entre el gentío de personas ajenas a su entorno para volver a tenerlo para él.

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Tomar distancia de la pareja tras de ellos fue un proceso silencioso e increíblemente incómodo. Aún no era capaz de formular palabras y sus uñas seguían arañando suavemente la piel de sus manos tras su espalda, reposando ambas en la zona baja.
Hyunjin no decía nada, caminando con las manos dentro de los bolsillos traseros del pantalón negro mientras su mirada parecía fija en el suelo, su expresión en el rostro bastante indescifrable de lo que pudo vislumbrar de reojo.

Estaba fresco debido a la hora, el sol se había escondido hace ya un par de ellas y lamentaba un poco haber usado sólo el suéter de lana antes de salir de casa, comenzando a colarse el frío por entre el negro tejido. Sus pensamientos irrelevantes se esfumaron cuando el más alto dobló a la calle principal, hacia el lado contrario del recinto del evento, caminando sólo unos cuantos metros más antes de detenerse, manteniendo la mirada sobre él.

No pudo sostener la mirada del mismo modo, inhalando con pesar mientras tomaba el aire dentro de sus pulmones.

No sabía qué decir.

Incluso si la primera conversación entre ambos después de semanas volvía a ser sobre los mismos temas.

De las desapariciones.

De las mentiras.

De la utilización.

De unas disculpas que siempre terminaban en nada, cuando el círculo se volvía a repetir sin explicar nada.

-- Debo ir a ayudar a los chicos con los implementos -- avisó, la voz calmada aunque la vista ya en el suelo cuando Jeongin alzó la mirada, reteniendo el aire un momento dentro de sus pulmones.

Siempre solía ser así, él volvía, Hyunjin no lo miraba, hablaban un poco y terminaba cediendo, una dinámica recurrente que ya llevaba casi dos años entre ellos, justo después de que lo cambiaran de escuela, la primera vez que desapareció.

-- Sí, lo siento...

Pero una vez más se mantuvo en silencio, la mirada de Hyunjin en su rostro mientras él volvía a esconder la propia, observando al guitarrista por entre las decoloradas hebras de cabello.