In Your Eyes | Changlix Omegaverse

CAPÍTULO 9

Blind.

Narrador omnisciente.

El aroma del amanecer apenas se está sintiendo, los cuerpos dentro de las distintas camionetas tiemblan de diferentes emociones.

Algunos sienten miedo, otros anhelo, otros odio... Y algunos solo tienen sed de sangre.

Ningún Seo se toca.

– Sea lo que sea que vayas a hacer con ellos, no dejes que él te vea cubierto de sangre –le dice seriamente Felix a Changbin.

– ¿Por qué crees que haría algo así?

– Solo te advierto. Yo voy por mi hijo, el resto no me importa.

– Si los dejamos vivos van a seguir jodiendo –contraataca.

– Mátalos entonces... Pero no con él cerca.

– Bien –murmura el mayor.

– Bien.

Se quedaron en silencio simplemente disfrutando de la poca "tranquilidad" que les quedaba comparado a lo que harían en ese edificio.

Mientras tanto, en aquel edificio se encontraba un niño asustadizo ¿Dónde estaba su papi? ¿Por qué ese señor no dejaba de ponerlo nervioso? ¿Por qué lo quería obligar a comer? Tiene sueño...

– Come mocoso –ordena Soobin. Uno de los que manejan el clan Choi.

– Déjalo en paz –responde Beomgyu.

– Este puto niño no quiere colaborar.

– Es un niño de dos años ¿Qué te va a decir? Idiota –a Beomgyu no le gustaba la idea de tener un niño en este lugar, los niños no tienen la culpa de lo que hagan sus padres.

– No me va a decir nada... Pero su padre va a venir por él. –dice satisfecho con una sonrisa.

– ¿Y después qué? ¿Cuál es tu obsesión con ese militar de cuarta? Nos vas a meter en problemas por tus estupideces –habla Yeonjun entrando enojado.

– Tú conseguiste la información Junnie...

– Porque creí que lo ibas a matar, no estás estupideces.

– Sigo sin entender que tiene que ver el niño... Solo mírenlo, es inocente de todo –dice Beom y Jake solloza bajito, el señor le había dicho que no le gustaba que los niños lloraran... Y él no quería ser golpeado de nuevo.

– Me da igual si va a atraer a ese bonito militar, además... –es interrumpido por una bala rozando su mejilla. Hyunjin solo quería advertir...

– Mierda, mierda –Soobin se levanta rápido y agarra al niño entre sus brazos saliendo por la puerta.

Lo que no veía venir era que ya lo estaban esperando.

Yeonjun intenta con todas sus fuerzas defenderse pero no es posible.

Y los hombres de los Choi... Están recluidos en un lugar, un solo movimiento y todo el lugar explota.

¿Deberían agradecerle a Minho?

– ¿Qué haces aquí, Seo? –inquiere Yeonjun.

– Tomaron algo que me pertenece.

– No que yo sepa –bufa Soobin.

¿Qué mierda está pasando?

– Oh, pero lo hicieron... –susurra con una tranquilidad engañosa– ¿Dónde está?