Hace tres años Felix falló en una de las misiones más importantes en su carrera como soldado militar. Falló completamente y tal vez si se arrepiente, se arrepiente de su estupidez pero nunca de lo que esa "estupidez" le dejo.
Para él, lo más import...
La noche era fría, cada rincón de esa gran casa se sentía frío...
Pensamientos inquietos corren por la cabeza de cada una de las personas que se preparaban para el gran momento.
Por supuesto que hay miedo, pero la necesidad de recuperar lo que les pertenece es aún más grande.
Seo Changbin se caracteriza por ser una persona astuta, determinada e inteligente. No es el bueno pero tampoco el malo. Por el contrario, Lee Felix siempre ha sido "el niño bueno", probablemente su familia tuvo mucho que ver en eso, es por ello que él siente que no lo conocen en absoluto.
Ha ignorado cada una de las llamadas de sus padres. No les debe nada y ellos a él tampoco ¿Verdad?
Apagando el celular se da la vuelta observando como Changbin se pone la funda sobaquera de dos armas. Se acerca a él para ayudarle y no puede evitar pensar que se ve muy bien en traje.
Demasiado bien.
Su cara arde cuando Changbin barre su mirada por todo su cuerpo. Recuerda que hace unos minutos tuvo que tomar un supresor para evitar accidentes.
Sabe que es cuestión de segundos para que Changbin se de cuenta, lo nota en el momento en el que los ojos contrarios se oscurecen completamente y florecen pequeños destellos morados.
Solo espera resistir lo suficiente.
Juntan sus labios intentando llevar el beso lo más lento posible, pero con ellos nada es lento... Pronto, el beso se convierte en uno efusivo donde las respiraciones son aceleradas y se permiten jugar con la lengua del otro, jadeando y con hilos de saliva cayendo deciden separarse. Juntan sus frentes y se dicen mentalmente que ya es hora.
En otro espacio, la situación de Hyunjin y Jisung no es muy diferente, quieren aprovechar hasta el último momento antes de que uno de ellos deba partir. Jisung tiembla en los brazos ajenos rezando para que las horas pasen rápido, para que todo en general pase rápido.
Esta vez, el beso que empezó rudo «como siempre» termina con ambos intentando regular su respiración. Hyunjin deja pequeños besos por toda su cara y Jisung sonríe ante eso.
«Siente demasiado»
Claro, hasta que el otro Hwang hace presencia. Rueda los ojos y lo molesta, pero aún así, lo abraza y le dice que se cuiden mucho, a lo cual este responde diciendo que "cuidará del hermano idiota".
Por otro lado, en algún rincón, se encuentra Lee Minho mirando detalladamente cada una de las bombas que ha creado y llevará hoy. Ninguna es realmente de gran daño, no quieren causarlo «por el momento», serán solo para desestabilizar.
Igual como la persona entrante hace con sus sentimientos y cabeza, se siente idiota y su lobo se lo recalca a cada rato. Pero aún así no desea rendirse, aunque sea algo en vano ¿No? O bueno, eso le dice Changbin.
Cierra los ojos con fuerza para luego suspirar y empezar a guardar cada una de las bombas, asegurándolas y recordandose porque está allí en primer lugar.
Acomoda la corbata de Jeongin y este le sonríe dejándole un beso en la mejilla.
Nunca va a ser un amor correspondido.
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Al llegar, cada uno se dispersa en diferentes lugares, buscando encajar disimuladamente. Por el auricular Jisung les informa los puntos ciegos y los primeros sospechosos que nota.
Seungmin se muerde las uñas al lado de Jisung, hace un rato Jake se durmió y ambos esperan que todo salga bien.
De verdad lo esperan.
Mingi, un invitado sorpresa le informa a Changbin los movimientos sospechosos. San llega respirando entrecortadamente, y eso es todo lo que necesitan.
Minho lanza una bomba aturdidora de humo intentando tomar ventaja. Felix y Hyunjin intentan defenderse estúpidamente. Sam tiene a uno pero son demasiados...
¿Dónde carajo está Changbin? Se preguntan.
En casa, dos personas maldicen en todos los idiomas posibles, ¿Y ahora qué?
—Seo Changbin —habla fuerte una voz—. Rindete, están rodeados, dame lo que me pertenece y puede que los deje vivir.
Una vez el humo se ha despejado, se dan cuenta de que efectivamente están rodeados, distintas armas apuntan a sus cabezas y la llamativa voz proviene del segundo piso donde alguien los observa con una sonrisa socarrona.
»Un gusto —sonríe—. ¿Y bien? Seo, el tiempo corre...
—Tengo una idea mucho mejor —dice una voz saliendo de un pasillo—. Tu me das lo que me pertenece, y yo te doy lo que es tuyo. ¿No te parece justo?
La sala se queda en completo silencio al ver a la persona apuntada por Seo Changbin. Están sorprendidos, pero no más que Changbin cuando se enteró.
Yang Jeongin tiene las manos en su nuca mientras tiembla ligeramente. Changbin lo empuja y hace que quede de rodillas frente al gran Choi Youngjae.
Seo puede sentir ahora todas las armas en su cabeza, sin embargo, su mano tampoco tiembla al empuñar el arma a la cabeza de quien alguna vez considero su amigo.
—¿No te parece justo? —repite—. O prefieres la muerte de tu querido ahijado.
—Ni se te ocurra ponerle un dedo encima.
—Entonces es un trato señor Choi. Pronto le envío las indicaciones para nuestro intercambio, aclaro que quiero a Christopher Bang con vida, así como usted desea a Innie ¿Verdad?
Youngjae se da la vuelta y pronto, todas aquellas personas que antes le apuntaban se retiran dejándolos solos.
Lo primero que hace Lee Felix es acercarse a Jeongin agarrarlo de su cabello y estamparle un golpe nada certero pero doloroso. Siente que lo odia demasiado.
«Sabía que no tenía que confiar en ese hijo de puta». Jisung desea con todas sus fuerzas, que pague todo lo que ha hecho.
Hyunjin no sabe que decir, se siente impotente, traicionado... Estúpido. Por otro lado, Sam no dice nada, solo observa como la persona al lado suyo aprieta sus manos y tiembla. Todo en él tiembla.
Minho siente que el cielo se le cae y el suelo se agrieta a sus pies, se enamoro solo y se llevó la peor parte. Tenía miedo de decirle a Changbin quién era, miedo de lo que Changbin le haría...
Pero Changbin se replanteaba una y otra vez que haría con Jeongin. Aquella persona en la que alguna vez salvó, confío y le otorgó una parte de su vida.
El mencionado sufre dentro de sí, se siente como la mierda, pero aún así, sabiendo todo lo que ha hecho a lo largo de su trayectoria, no sé arrepiente de nada y eso es lo peor...
