In Your Eyes | Changlix Omegaverse

CAPÍTULO 29

What you done.

Changbin.

No me permito doblegarme ante su terrible aspecto, tampoco puedo darle tiempo si eso es lo que necesita, porque hay de todo menos tiempo.

Es mi amigo, pero también trabaja para mí.

— Arriba.

— No quiero —resopla en su cama.

— No era una pregunta Lee Minho.

— Manda a otra persona.

— Si no estás allá en cinco minutos lo haré con él —digo y salgo de su habitación cerrando con fuerza la puerta.

Al llegar a este asqueroso cuarto lo primero que veo es a Jeongin en frente de Soobin, mientras que Choi Beomgyu está junto a Yeonjun.

Decido ignorarlos y voy directamente hacia el que alguna vez consideré mi amigo. Lo levanto del brazo y hago caso omiso a sus quejas sentándolo en una silla de madera y posteriormente lo amarro aún más de lo que las cadenas en sus manos me permiten.

— ¿Qué vas a hacer? —balbucea y ruedo los ojos con el miedo fingido que hay en su voz.

La puerta se abre de golpe y como lo supuse, es Minho.

— Ni una palabra —hablo.

Asiente con la cabeza y despliega un maletín con un sin fin de navajas.

— ¿Qué carajos harás? —dice Yeonjun.

— ¿Changbin? —volteo la mirada hacia Beomgyu y tiembla.

— Tú tienes permitido mirar a otro lado... Ustedes no —le digo a Yeonjun y claramente a Jeongin.

— ¿Qué están haciendo? ¿Min?

— Cállate —le responde cortante.

— Dije que te iba a entregar sin ningún rasguño... —vacilo—. Eso no incluye a Soobin.

— ¿Qué? —tartamudea.

— Puedes iniciar Minho —me paro al lado de Jeongin—. Si bajan la mirada serán el siguiente.

Minho empieza con un juego previo, tiene una orden y sé que una parte de él se siente en descanso con toda esta mierda.

— Basta... Basta ¡Se está desangrando! —Jeongin se retuerce en la silla y bufo.

— Mirada al frente, Yeonjun.

— Minho... Min

Soobin grita y llora, la señal clara para que cierre la jodida boca. Cosa que hace resignádose a llorar.

Con sus manos llenas de sangre Minho se levanta y suspira.

— Ya esta.

Nop.

Aún no.

Saco el arma y la recargo en un solo movimiento.

— No... ¡No! —ignoro los gritos de Yeonjun y Jeongin.

En un solo segundo disparo hacia su mano y su grito es casi agonizante... Pero no morirá.

— Eso es lo que pasa cuando tocan lo que no les pertenece.

— Te odio —murmura Jeongin y sé que no lo hace.

— No te preocupes, Innie —le sonrío—. Pronto estarás dónde perteneces.

— ¿Qué hago con él? —Minho señala a Soobin.

— Llama a alguien para que se haga cargo de la herida y pon a Yeonjun a limpiar el lugar. Mandaré más hombres.

Me doy la vuelta y le pongo una mordaza a Jeongin; no necesito que empiece a joder a Minho con su estúpida palabrería.

— Descansa... Mañana te irás.

3/5 💜